Una de las aportaciones más valiosas del libro Trust Me: Four Steps to Authenticity and Charisma de Nick Morgan me ha parecido su énfasis en que toda comunicación es dos conversaciones: la verbal (el contenido) y la no verbal (la voz y el cuerpo). Si las dos están alineadas puedes llegar a ser un comunicador persuasivo y auténtico. Incluso carismático. Si no están alineadas, la audiencia creerá el mensaje de la comunicación no verbal cada vez.
Tendemos a creer que la más importante es la primera conversación, el contenido. Sudamos durante horas creando transparencias y preparando las frases, seleccionando la información y revisando los datos. Y raramente prestamos semejante atención a la segunda conversación: los lenguajes paraverbal (los matices de la voz, como entonación, volumen, énfasis, pausas, ritmo, etc., que quedan registrados en una grabación) y corporal (lo que se expresa con el cuerpo a través de gestos, posturas, mirada, movimiento, respiración, etc., que queda registrado en un vídeo). Y luego cuando la presentación fracasa nos sorprendemos sin entender por qué.
La razón yace a menudo en que ambas conversaciones han discurrido en conflicto mutuo, contradiciéndose la una a la otra. Tal vez las ideas eran claras y las palabras transmitían confianza, mientras que la segunda conversación (la no verbal) transmitía inseguridad y nerviosismo.
“El arte de la persuasión depende de la consistencia en el mensaje de ambas conversaciones.”
—Nick Morgan, Trust Me: Four Steps to Authenticity and Charisma
Al fin y al cabo, no somos tan racionales como nos gusta creer.
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¿Qué importancia prestas al lenguaje no verbal en tus presentaciones?
La persuasión es un arte muy noble. El lenguaje no verbal es sutil y subjetivo, pero da más información y más fidedigna de cómo realmente siente y expresa una persona.
Buen artículo.
Estoy de acuerdo en que no somos tan racionales como nos gustaría creer. Y es que el lenguaje no verbal es mucho más primitivo que el verbal. Toda persona (no sólo todo orador), debería ser capaz de tomar consciencia de lo que dice más allá de las palabras… Descubrirá un mundo de cosas. Una mayor consciencia sobre el asunto, permitirá al orador no sólo usar un lenguaje no verbal más efectivo, sino también ser capaz de percibir las reacciones de su público. El libro de Allan y Barbara Pease sobre el lenguaje del cuerpo es un muy buen compendio…
Sí, hemos descuidado el lenguaje no verbal en la comunicación, a pesar de su tremendo impacto en la comunicación de emociones y sentimientos.
En breve reseñaré el libro que comentas de los Pease.