En recintos suficientemente grandes necesitarás utilizar un micrófono si quieres que se te oiga. Cuando las dimensiones de la sala lo exigen, pide con antelación un micrófono y acude con tiempo suficiente al lugar del evento para comprobar que la megafonía funciona correctamente. No esperes al último momento para manifestar tus preferencias, porque puede ser demasiado tarde para que encuentren lo que más te gusta. Éstas son mis opciones de micrófono preferidas, ordenadas de mejor a peor:
1 Micrófono de diadema
Son como los que llevan los ponentes de TED, que te dejan las manos libres. Poseen la gran ventaja de que sin importar cómo muevas la cabeza, el micro siempre estará a la misma distancia de tu boca. Son los que producen un sonido más uniforme a todo lo largo de la charla. Cuida que no esté justo delante de tus labios, para que no soples sobre él al hablar ni incida tu respiración directamente, lo que amplifica siseos y silbidos desagradables. Por lo demás, son comodísimos y uno se acostumbra enseguida a su uso.
2 Micrófono de solapa
Se prenden de la solapa de la chaqueta o del cuello de la camisa o jersey. Suelen presentar el inconveniente de que al mover la cabeza hacia los lados o hacia arriba y abajo distancias la boca del micrófono, provocando que se te deje de oír momentáneamente. Trata siempre de orientar tu cabeza en la dirección del micrófono y que tu voz pase por encima.
3 Micrófono de mano inalámbrico
Presentan el inconveniente de secuestrar una de tus manos, que ya no podrás utilizarla para gesticular, lo que te restará expresividad. Debes ser muy cuidadoso: cuando la muevas lejos de tu boca, se te dejará de oír. Opción extremadamente arriesgada para quienes con los nervios no dejan las manos quietas. Cuesta mucho acostumbrarse a usar estos micrófonos.
4 Micrófono de mano con cable
A todos los problemas anteriores, añade además el estorbo que supone el cable, unido a la posibilidad de que tropieces con él y te caigas en mitad de tu presentación.
5 Micrófono de mesa o atril
Evito siempre que sea posible hablar sentado, por lo que tiendo a descartar totalmente esta posibilidad. Mesa o atril actúan como una barrera simbólica entre la audiencia y tú. El nivel de conexión es siempre menor con mesa o atril de por medio.
¡Atención, mujer!
Los dos primeros micrófonos vienen siempre acompañados de una pesada petaca que debes colgar en algún lugar de tu indumentaria. He visto mujeres con vestidos ceñidos obligadas a llevar la susodicha petaca en la mano por no tener de dónde colgársela. Tenlo en cuenta cuando planees cómo vestirte para tu presentación.
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DIÁLOGO ABIERTO
¿Qué otros micros has usado? ¿Qué anécdotas te han sucedido usando micrófonos?
Pues es un soporte para el micrófono de mano que se cuelga del cuello y te permite tener las manos libres. Yo el mío lo compré en USA (no le he visto por aquí). Os dejo un link a ebay para que veáis de que se trata:
http://www.ebay.com/itm/HAND-FREE-MICROPHONE-BRACE-Mic-Holder-Neck-Stand-Harness-Magician-Musician-Strap-/400317100571
Te lo puedes fabricar tu mismo pero es importante la estructura de metal para que el micro no roce con la camisa y se dirija un poco hacia la boca.
Como os decía antes… no salgo de casa sin él.
En amazon lo tienen un poco más barato:
http://www.amazon.com/MAK-Magic-Microphone-Brace-Hands/dp/B0091HW8S0/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1360421462&sr=8-1&keywords=HAND+FREE+MICROPHONE+BRACE
Muchas gracias a los dos, voy a comprarlo en Amazon, para esos eventos en los que no tienen micrófono de diadema ni de solapa.
Gonzalo, me ha gustado mucho este artículo sobre los micrófonos, estoy en la fase final de mi libro «Así es que Presento (con la ayuda de) PowerPoint. Preparación, Diseño y Exposición de Cátedras y Conferencias para Profesionales de la Salud». Me gustaría incluir tu artículo en uno de los apartados (específicamente en el capítulo sobre exposición) dándote el crédito de tu autoría, claro está. Muchas gracias
Qué desgracia. Ni sé si hoy en día usas algún sistema de back-up. Yo te recomiendo Dropbox, siempre trabajo con él y sincronizo constantemente.
Gonzalo, no has contestado mi solicitud
Sí, sí, por supuesto, será un placer. Ya sabes que puedes incluir cualquier contenido de este blog citando la fuente.
Muchas gracias Gonzalo, así lo haré. Tan pronto termine el contenido del libro te haré llegar una copia para que me des tu opinión, de nuevo muchas gracias…Pedro
Muchas gracias, estaré encantado de leerla.
Yo siempre solicito a los responsables un micrófono inalámbrico de diadema. Son los mejores aunque es cierto que hay que controlar el tema de la respiración. Si el micro es bueno y hay técnico de sonido, no sueles tener problemas.
De cualquier forma, como para mi es muy importante tener las manos libres, siempre llevo conmigo un soporte para colgar de mi cuello un micro de mano inalámbrico. Ya que en muchas ocasiones puede que no haya otro disponible (me ha salvado en mas de dos ocasiones).
Qué fantástica idea. ¿Qué llevas exactamente como soporte?
Yo en ocasiones me he encontrado con micrófonos direccionales. Son micrófonos que están en el techo y que capturan sonidos de la parte de la salan donde están los speakers. Son muy cómodos ya que permiten moverte con libertan y no estar atado a nada, pero tienen el inconveniente de no poder hacer un mute selectivo.
Aunque buscando un poco más he visto que quizás la denominación técnica sean micrófonos cardioid.
He encontrado esta página donde se meten técnicamente a describir cada uno de los tipos:
http://comunicacionpoderpunto.blogia.com/2007/012008-los-microfonos-aspecto-tenicos.php
Gracias por el enlace y la información, sirve muy bien para complementar con datos técnicos la información que he proporcionado sobre el uso de los micrófonos desde a perspectiva del orador.
Este artículo formaba parte de mi libro «Arte y Ciencia de una Conferencia» que no pude publicar porque tuve la desgracia de me robaran la laptop donde estaba el libro completo (unas 600 páginas) solo pude conservar algunos capítulos y éste sobre los tipos de micrófonos era parte de ellos.
Gracias por compartir el enlace, por lo menos así contribuyo con el arte de presentar.