“La gente entendió el mundo por primera vez a través de relatos antes de empezar a pensar científicamente. La mitología es más antigua que la filosofía.”
—Rolf Dobelli, El arte de pensar
Hace un par de semanas asistí a la conferencia/presentación de Antifrágil: Las cosas que se benefician del desorden, el último libro del financiero, filósofo y estadístico Nassim Nicholas Taleb. Se trata de uno de mis héroes intelectuales, autor de obras que tanto me han influido, como El cisne negro y ¿Existe la suerte?. Releyendo estos días El cisne negro me he topado nuevamente con el capítulo que aborda la falacia narrativa y el tremendo poder del storytelling: cómo historias dudosas del pasado conforman nuestras opiniones sobre el mundo y lo que esperamos del futuro.
Las historias crean la ilusión de que has entendido el pasado y alimentan la ilusión de que puedes predecir y controlar el futuro
El ser humano es un animal en busca de sentido. Y también es animal de historias. Pasamos el día contándolas y escuchándolas. No es de extrañar que demos sentido a los hechos que nos acontecen inventando historias para conectarlos causalmente aunque esa conexión no exista. Las historias actúan así como un hilo conductor que enhebra los distintos hechos en una narrativa coherente, plausible. Construimos el sentido de los acontecimientos a posteriori, en retrospectiva.
Aquí radica el peligro de las historias para el juicio crítico: el exceso de confianza en nuestras explicaciones del mundo es alimentado por la certeza ilusoria de las historias que creamos retrospectivamente. Tejemos historias en una serie causal coherente que vincule los fragmentos de conocimiento de que disponemos para ordenar la realidad y amoldarla a nuestro modelo mental.
La fuerza de los relatos es tal que tergiversan y simplifican la realidad. Apartan todo lo que no quiere encajar bien. Construimos la mejor historia posible a partir de los hechos disponibles y si la historia resulta buena, nos la creemos. Los aspectos relevantes pierden valor en beneficio de los irrelevantes, siempre que estos últimos contribuyan a crear una mejor historia.
Nos sentimos atraídos hacia los relatos, repelidos por los hechos abstractos
Cualquier ingeniero de telecomunicación sabe que existen tres problemas de coste asociados a la información:
- Cuesta obtenerla.
- Cuesta almacenarla.
- Cuesta recuperarla y procesarla.
Las historias nos facilitan la vida al reducir drásticamente estos tres problemas. Los relatos reducen la complejidad del mundo. Veámoslo con un ejemplo, tomado de El arte de pensar, de Rolf Dobelli. ¿Cuál de las dos historias siguientes se recuerda mejor?
A) El rey se murió y la reina se murió.
B) El rey se murió y después la reina se murió con el corazón destrozado por la pena.
La mayoría de la gente recuerda mejor la B. La historia A es un relato desapasionado de los hechos, mientras que la historia B confiere sentido a los hechos. Según la teoría de la información, en realidad la historia A debería ser más fácil de almacenar. Es más breve. Pero nuestro cerebro no funciona así. Durante milenios, ha sido formado por las historias para las historias. Nuestro cerebro quiere historias.
De alguna manera, la segunda historia es más ligera de llevar y más fácil de recordar: nos proporciona una sola pieza de información en lugar de dos. Dado que podemos recordarla con menor esfuerzo, también nos resulta más sencillo vendérsela a otros: es más fácil empaquetarla como idea para el marketing.
La publicidad que cuenta una historia funciona mejor que la enumeración racional de las ventajas de un producto
Un anuncio rara vez dice solamente que un detergente funciona bien. Muestra qué bien lo hace a través de una historia, como en el mítico anuncio de los 80 de Wipp Express y la niña del kimono: ¡kiaaa!
Google no lista las características de su buscador, sino que cuenta la historia de un amor parisino con una poesía inusitada para un buscador:
No cuentes historias para tergiversar la realidad sino para ayudar a comprenderla
Ayuda a la audiencia a entender la información a través de historias. Las historias posibilitan que el dato abstracto se haga concreto. Las historias te permiten arrancar desde lo particular y saltar hasta lo global. Las historias convierten la información en emoción.
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DIÁLOGO ABIERTO
¿De qué manera usas las historias en tus presentaciones?
Hola Gonzalo, Buen día! Trabajo para mi tesis de maestría la fotografía estética del conflicto armado en Colombia. De repente tu post me hace pensar en la tensión que hay en el fotoperiodismo en relación a dos subgéneros fotográficos: Por un lado, la fotografía «traumática» (cuerpos muertos y cercenados) que tiene un relato «objetivo» de la realidad y, que se construye a partir de la descripción en síntesis de un hecho. Del otro lado está, la fotografía estética, que relaciona la mirada del autor con la obra, motivo por el cual el relato simple de la fotografía traumática se ve superado al envolver al espectador en una historia que lo interpela y lo captura con mayor pregnancia.
Esto relacionando un poco con la lectura de tu post. Me gustaría saber si consideras tal ejemplo como posible, para formular la siguiente hipótesis:
La fotografía estética -del conflicto armado en Colombia- logra una transferencia de lo informativo a lo emotivo, es decir, hace una traducción del conflicto armado en memoria a las víctimas, y por medio de ese relato interpela al espectador para lograr una transformación social.
Gracias por el post y por el espacio. Un saludo desde Buenos Aires.
El narrador toma postura ante la realidad. La objetividad no existe. El ángulo que adoptes, los detalles que resaltes, lo que incluyas y lo que omitas, todo responde a tu particular visión del mundo, a tu sistema de creencias y a tus valores. Cuentes lo que cuentes, con fotografías o con palabras, no será la realidad, sino tu elaboración personal de tu propia verdad. La objetividad no existe. Y en fotografía, menos.
Una narracion o historia donde la misma tiene elementos reproducibles en el mundo real y material vamos a decir que cientificamente y experimentalmente es reproducible, como puede ser no objetiva o al menos estar cargada con mi percepción de la realidad aun ante la evidencia y la logica de los elementos presentados?
Saludos.
Muy interesante el post, enhorabuena! Tengo una pregunta. Estoy intentando utilizar la técnica del Storytelling para la presentación de mi tesis doctoral pero no se muy bien como conjugar ambos aspectos… Alguna recomendación? Me han hablado también del esquema conocido como El viaje del héroe pero tampoco se como adaptarlo a una tesis doctoral… Gracias
Lee esta entrada e identificarás inmediatamente que la estructura del trabajo realizado durante un tesis puede seguir este esquema:
/2011/11/la-estructura-del-viaje-del-heroe-para-presentaciones/
¿Cuál es tu villano? ¿Cuál fue tu solución? ¿Cómo luchaste contra las fuerzas adversas? ¿Qué dificultades surgieron por el camino? ¿Quiénes fueron tus aliados? ¿Cuáles tus armas invencibles? ¿Cómo quedó el mundo tras tu paso por él? Rasca y verás 🙂
Hola, Gonzalo! Muy interesante este post!! Gracias por compartirlo! Nosotras estamos llevando a cabo precisamente un estudio sobre el storytelling, sus características, estructura, ventajas y demás. Si te interesa profundizar más sobre este tema no dudes en visitar nuestro blog:
http://sopadehormigas.wordpress.com/trabajo-de-investigacion/1-caracteristicas-del-storytelling/
Espero y sea de gran utilidad.
Saludos, el equipo de «Sopa De Hormigas». Y muchas felicidades por tu blog!!
Gracias, he encontrado alguna joyita en vuestro blog, como los cuentos de Branding 🙂
Muchas gracias por el aporte, en tu linea, no hay más que decir!
Ya he pedido el libro El Cisne Negro… me parece muy interesante.
Hola Gonzalo
Lo cierto es que fue una conferencia muy buena (no tanto en la forma pero sí en el contenido) con un montón de buenas ideas.
Desde el punto de vista de las presentaciones, hubo dos temas interesantes:
1. “Skin in the game” y la reputación del que presenta algo:
Nassim Taleb recomienda no hacer caso a los expertos que no se la jueguen con aquello que recomiendan. De esta forma, las empresas resultan mucho más creíbles cuando asumen su cuota de riesgo en las operaciones que promocionan. El famoso “si no te convence te devolvemos el dinero” es una forma de asumir esa parte proporcional del riesgo en una transacción comercial. De la misma manera, la mejor garantía de que un avión va a volar perfectamente es que el piloto no cuente con un paracaídas (se “juega la piel” en ello).
2. La burbuja del “Big Data” y la señal vs. el ruido:
Nunca antes en la historia de las Finanzas se había dispuesto de tanta información como antes del estallido de la burbuja financiera internacional. El problema no es disponer de muchos datos sino lo que seamos capaces de hacer con ellos y a menudo la cantidad empeora la calidad y hace complicado separar la señal del ruido.
http://marketingstorming.com/2013/07/14/antifragilidad-las-cosas-que-mejoran-con-el-desorden/
Gracias, buen análisis de la charla de Taleb.