Comunicar en público con naturalidad y eficacia es cuestión de técnica, práctica, y actitud. Las creencias que adopta el buen comunicador le permiten, entre otras cosas, perder el miedo al público y dejarse embargar solamente por los sanos nervios de querer hacerlo bien. Hoy quiero compartir contigo cuatro creencias que yo mismo adopté hace tiempo y que siempre me han ayudado a hablar con confianza y sin temor en cualquier situación.
1Una preparación adecuada es la mejor vacuna contra el miedo a hablar en público
Memoriza la secuencia de tu presentación, sobre todo el orden en que se suceden las distintas secciones y las transiciones con que vas a conectar cada una con la siguiente. Ensaya tu intervención de principio a fin varias veces, preferiblemente frente a una cámara de vídeo o a una audiencia de compañeros o amigos, para asegurarte de que no excedes el tiempo que te han asignado. Pocas cosas crean tanta inquietud como plantarse delante de una audiencia sospechando que a mitad de tu exposición se habrá agotado tu tiempo.
2Tu audiencia ha dejado a un lado todos sus compromisos para venir a escucharte: eres lo más importante para ellos en ese momento
Detente a pensarlo un instante: cada una de las personas que ves sentadas delante de ti ha organizado sus tareas y compromisos para asistir a tu presentación. Todos estamos ocupadísimos. Nadie tiene apenas tiempo ocioso y, sin embargo, aquí los tienes a todos, dispuestos a escucharte. Agradéceselo. Cuando estés ante ellos dales las gracias con la mirada. Habla de manera que oigan la gratitud en tu voz y proponte hacer todo lo que esté en tu mano para satisfacer sus expectativas.
3Tu audiencia tiene preguntas que tú puedes responder o problemas que puedes ayudar a resolver
Tu audiencia quiere escucharte. Necesita escucharte porque entiende que lo que vas a comunicar le interesa. Es, en definitiva, un público entregado. Por expresarlo en términos deportivos: «juegas en casa» con un público que está deseando verte ganar, que está deseando que se cumpla plenamente el objetivo en torno al que has creado tu presentación.
4Entiendes que comunicar es un acto de entrega
Quien habla en público se expone voluntaria y valerosamente a la mirada y al juicio de su audiencia, pero lo hace con confianza porque entiende el acto de comunicación como un regalo al público. Tu presentación es el fruto de tu entrega a una materia que te apasiona, el resultado de tu esfuerzo por transmitir aquello que te interesa, te sirve y te ilusiona. Al explicar tu visión de un asunto invitas a tu audiencia a que enriquezca la suya propia. Al narrar tus experiencias compartes con la esperanza de que lo que has aprendido aproveche también a quien te escucha. Hablar en público es dar el primer paso de un viaje cuyo origen soy yo mismo y cuyo destino somos todos nosotros. Eres consciente de que tu público es libre de aceptar tu regalo, de rechazarlo o de transformarlo como le convenga, y eso precisamente es lo que lo vuelve auténtico.
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DIÁLOGO ABIERTO
¿Podrías señalar alguna creencia que te haya ayudado a superar el miedo de comunicar en público?
[Créditos: Office Workers with Superhero Shadows, de Shutterstock.]
¡Hola Luis!
Para mi una de las cosas que más me han ayudado y me ayudan, es la que mencionas antes si quiera de enumerar las creencias, «los sanos nervios de querer hacerlo bien» o dicho de otra forma, dejar a un lado pensamientos y actitudes tipo «¿Lo habre hecho bien? ¿Qué pensaran? y pensar en cómo aportar valor, cómo hacer que por mi parte se convierta en la mejor experiencia posible para el público.
Gracias por compartir esta información.
¡Un saludo!
Charli, me alegra que te haya gustado el artículo. Como explico, vencer el miedo al público es cuestión de preparación y de actitud. Quiero pensar que cuando uno habla con sinceridad, con el corazón, y lo mejor que sabe o puede en el momento, el público lo nota y lo agradece siempre.