Los teléfonos inteligentes y las aplicaciones que se desarrollan para ellos no dejan de facilitarnos las tareas cotidianas, desde llevar la cuenta de nuestros gastos del mes hasta hacer la lista de la compra o pagar el taxi. Me figuro que una de esas acciones antaño frecuentes que pronto delegaremos a nuestro teléfono será solicitar instrucciones para llegar a un destino. Antes, cada vez que estábamos perdidos o desorientados buscábamos a alguien a quien preguntar cómo llegar a donde nos interesaba. Ahora, abrimos en el teléfono Google Maps, Waze o alguna otra aplicación similar, y enseguida aparece en la pantalla el mapa de la zona donde nos encontramos, la ruta que debemos seguir, el tiempo que vamos a tardar, el estado del tráfico, etcétera: y por si fuera poco, una voz nos guía y hasta nos alerta de las incidencias o los peligros que podamos encontrar en el camino (¡esos radares de la policía que nos pueden cazar circulando por encima del límite de velocidad!). Esta posibilidad de orientarse y encontrar la ruta deseada en cualquier momento y circunstancia es algo que podemos ofrecer también a nuestras audiencias. Existen varias formas de lograrlo y hoy voy a hablar de una de ellas: los conectores del discurso.

Sin ánimo de ofrecer una definición exhaustiva o rigurosa, baste decir que llamo conectores a aquello que dices para hilar dos o más ideas o apartados de tu presentación. El discurso natural de un ser humano no es un telegrama. Las conjunciones y los adverbios (perdón por desempolvar la gramática y la sintaxis que aprendías en el colegio; sé que puede resultar aburrido, pero es importante) sirven precisamente para estructurar el discurso, tanto hablado como escrito. Es frecuente pensar que el discurso oral, pretendidamente espontáneo (porque nunca lo es, a pesar de que a fuerza de ensayar consigamos dar esa impresión) no necesita una sintaxis cuidada. Es cierto que al hablar con los amigos no solemos vigilar mucho nuestra expresión porque entendemos que el lenguaje oral en esa clase de situaciones lo permite, pero hacer una presentación ante una audiencia no es el mismo tipo de comunicación que hablar con nuestros amigos ni, a mi juicio, debemos esperar que llegue a serlo. No quiero decir con ello que debamos hablar como quien recita un discurso, pero sí pretendo llamar la atención sobre la necesidad de cuidar la sintaxis cuando se trata de transmitir ideas y argumentar puntos de vista con el objeto de instruir o persuadir.

En esta ocasión quiero llamar tu atención simplemente sobre dos clases de «señalización» que harás bien en emplear durante esos viajes de transformación que, en última instancia, son tus presentaciones: las denomino señalización de lugar y de conexión lógica.

Señalización de lugar
Me refiero con este término a las palabras y frases que utilizamos para indicar en qué punto de la presentación nos encontramos o en qué orden se suceden las ideas, por ejemplo, «para comenzar», «en primer lugar (o segundo, tercero, último, etc.)», «para terminar», «por un lado… por otro…».

Señalización de conexión lógica
La señalización lógica ayuda a construir argumentos complejos y a entender de qué manera se relacionan entre sí las ideas que presentas. Se manifiesta principalmente con el uso de conjunciones. Vuelvo a pedirte disculpas por pretender refrescarte la gramática del colegio, pero me parece imprescindible. Te animo a que te familiarices otra vez con el sentido de las conjunciones copulativas, disyuntivas, adversativas, causales, y el resto de la «familia». Cuanto mejor sepas emplearlas, más claro resultará el sentido de tu exposición.

Imagino que a algunos estas recomendaciones os parecerán adecuadas para la expresión escrita pero no para la oral. A mi juicio, son no sólo adecuadas sino imprescindibles para las dos.

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DIÁLOGO ABIERTO

¿Has notado que a menudo quienes saben escribir con claridad y concisión también hablan así? ¿Crees que es posible mejorar la expresión oral aplicando ciertas reglas de la escrita?

[Créditos: Imagen de cabecera diseñada  para este artículo con elementos de Shutterstock ]