Animaciones de PowerPoint. ¿Tú también has sentido un escalofrío al leerlo? Desde que se popularizó el uso de PowerPoint, con los efectos de animación se han cometido tantos pecados contra el buen gusto que poca gente los utiliza ya. Como dicen en inglés, «hemos tirado por la ventana el agua sucia de la bañera y al niño con ella». Expresado en cristiano: para evitar usar mal las animaciones, hemos decidido no usarlas en absoluto.

¿Qué significa usar mal los efectos de animación?
Definamos los conceptos. ¿Qué es usar mal los efectos de animación de PowerPoint? Por ejemplo, hacer que un rótulo entre moviéndose como un remolino; hacer que una fotografía se vaya de la diapositiva dando saltos y rebotando; llamar la atención sobre un elemento de la diapositiva haciendo que parpadee y resplandezca constantemente hasta que pases a la siguiente. Creo que captas la idea porque habrás visto cosas así (o peores) más de una vez. A lo mejor tú mismo has utilizado efectos parecidos. Por esta clase de abuso los efectos de animación de PowerPoint han pasado a considerarse infantiles, tontos y anticuados. Como puedes imaginar, yo no estoy de acuerdo. En nuestro curso de Superpoderes del PowerPoint dedicamos varias horas a enseñar a usar estos efectos elegante e inteligentemente, y los participantes recobran la fe en ellos. Del mismo modo que alguien que no supiera leer acabaría usando los libros como meros objetos decorativos, en realidad, el fallo se encuentra en la persona que los usa, y no en los efectos de animación.

El mejor uso para las animaciones de PowerPoint
Si tuviera que darte una clave para usar correctamente estos efectos en tus presentaciones, en realidad te daría dos: utilízalos para construir tus diapositivas paso a paso y recuerda siempre que «menos es más».

Opino que la mayoría de los presentadores cometen el mismo error: proyectan de golpe toda la información de la diapositiva. Así es imposible captar la atención de la audiencia. Al contrario: cada elemento de la diapositiva se convierte en un objeto de distracción. El logotipo de tu empresa, el diagrama con la estructura jerárquica de tu departamento, la tabla de datos, la caja de texto con la lista de seis puntos, etc. En el momento en que esa nueva diapositiva aparece, eres incapaz de controlar adónde mira cada espectador y a qué está prestando atención.

Usa las animaciones para captar y dirigir la atención de tus espectadores
¿Cuál es la solución? Capta y dirige la atención de tus espectadores dando un efecto simple de entrada a cada elemento de la diapositiva. Constrúyela así, paso a paso, activando la entrada de cada rótulo, gráfico, imagen o lista con el teclado o el pasador de diapositivas. De ese modo, nada podrá distraer la atención de tus espectadores porque en la diapositiva no se verá otra cosa que aquello de lo que estés hablando en ese instante. Nadie podrá ir por delante de ti. El punto de interés en cada momento serán tus palabras y el elemento visual de apoyo correspondiente. He ahí una forma inteligente de usar las animaciones de PowerPoint. Pruébalo en tu próxima presentación… y tú también recuperarás la fe.

[ Aprende a manejar las animaciones de PowerPoint para comunicar como los mejores en nuestro curso de Superpoderes del PowerPoint. ]

DIÁLOGO ABIERTO

¿Cuáles son tus animaciones preferidas de PowerPoint y cómo las utilizas?

[Créditos:  Imagen de cabecera diseñada  para este artículo con elementos de Shutterstock ]