En un mundo gobernado por los datos y rico en información, la visualización de datos está por todas partes: desde los deportes hasta las noticias, pasando por las apps de fitness y las infografías de los periódicos. Y, por supuesto, en las salas de reuniones y conferencias, en los comités de empresa y en las charlas de ascensor de los emprendedores.

Crear buenos gráficos ha dejado de ser una capacidad reservada a los analistas y a los científicos. Se ha transformado en una habilidad que todo directivo debe dominar. Si no eres capaz de crear buenos gráficos que informen, persuadan e iluminen, tu liderazgo perderá valor.

Los programas visualizan datos, las personas visualizan ideas

En mi experiencia, la mayoría de ejecutivos con los que trato poseen un conocimiento rudimentario de Excel y PowerPoint. A partir de una tabla en Excel, resulta trivial seleccionar cualquiera de los gráficos que el programa ofrece para representarla y luego copiar y pegar el gráfico generado en una diapositiva de PowerPoint. Ahora bien, ¿traducir una tabla a un gráfico significa que la historia enterrada bajo los datos emergerá con claridad? Por desgracia, en la abrumadora mayoría de los casos, la respuesta es un rotundo «No».

El gran error consiste en mostrar los datos sin reflexionar previamente sobre el mensaje que se quiere comunicar a través de los mismos. Un gráfico no sólo tiene que estar bien construido (Excel usado con habilidad vale para eso), además tiene que contar con claridad y sencillez una historia, ilustrar un punto, hacer llegar como una revelación un mensaje.

Las dos preguntas más importantes a la hora de crear un gráfico

En vez de saltar de los datos directamente a los tipos de gráficos y elementos de diseño, necesitas pararte a definir el contexto e identificar el enfoque que resultará más eficaz. No pienses que estarás desperdiciando el tiempo. Al contrario, se trata del antídoto contra los gráficos irreflexivos que vuelcan datos sin transmitir ideas. Una hoja de Excel puede generar un gráfico a partir de una tabla, pero no puede saber quién será la audiencia ni el propósito del gráfico en una presentación.

En su libro Good charts, el experto en visualización de datos, Scott Berinato, nos propone dos preguntas fundamentales a la hora de trabajar con gráficos:

  • Ejecución del diseño: ¿Cómo de bien está construido este gráfico?
  • Conciencia del contexto: ¿Qué estoy tratando de decir o mostrar? ¿A quién? ¿Dónde? ¿Por qué?

Good Charts

Los gráficos que crees deberían ubicarse en la casilla superior derecha de la Matriz de los Buenos Gráficos.

Una historia duerme enterrada entre tus datos. Tus herramientas desconocen cuál es esa historia. Ahí entras tú: para devolver la vida a esa historia visual y contextualmente. Deja de mostrar datos y empieza a contar su historia.

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DIÁLOGO ABIERTO

¿Qué proceso sigues para crear buenos gráficos?

[Créditos: Imagen de cabecera diseñada  para este artículo con elementos de Shutterstock ]

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