Scott Harrison era un joven de éxito. Trabajaba como promotor de clubes nocturnos y eventos de moda en la ciudad de Nueva York, organizando fiestas para los ricos y famosos, inmerso en un mundo de lujo y glamour. Un día despertó en su loft sintiéndose miserable y decidió dar un golpe de timón a su vida. Pasó dos años como fotorreportero voluntario en África a bordo de uno de los hospitales flotantes de Mercy Ships, una organización humanitaria que ofrece servicios médicos gratuitos en los páises más pobres del mundo. El encuentro cara a cara con la realidad de la pobreza le impulsó a crear tras su regreso charity: water, una organización sin ánimo de lucro que construye pozos para llevar agua potable a gentes de los países en vías de desarrollo.
Diseño a chorros
El sitio web de charity: water, así como las campañas publicitarias para recaudar fondos para construir pozos y para la concienciación sobre la crisis del agua representan un ejemplo soberbio del diseño más efectivo. Desde la imaginativa e impactante forma de presentar estadísticas hasta la cuidada selección de imágenes y texto con un alto impacto emocional, todo en charity: water son lecciones de diseño para nuestras presentaciones y de humanidad para nuestras vidas.
Del folleto al PowerPoint
A continuación he recogido algunas imágenes de sus folletos, que bien pueden servirnos de ejemplo sobre cómo diseñar buenas transparencias. Son simples, concretas, emocionales e informativas. Resulta fácil imaginarnos a un apasionado Scott Harrison usando esas transparencias como telón de fondo para contarnos su historia.
Otra forma de presentar estadísticas
Existen gráficos más allá de las tartas y las barras del Excel. Sólo hace falta imaginación.
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Diseñar o morir
Me ha encantado la página de charity: water. El mensaje es positivo, utiliza imágenes alegres; no se vale de las típicas imágenes de niños en condiciones infrahumanas para crear sentimiento de culpabilidad en quien está viendo la página. Al contrario, esa «alegría» que transmite con las fotos, te llega realmente, y es como que tú también quieres hacer algo realmente hermoso ayudando a los demás.
Qué bonito. Me ha llegado al corazón. Ahora siento ganas de ayudar a todo el mundo.