No existe crítico más despiadado que una cámara de vídeo. Con frialdad mecánica registra cada movimiento y cada palabra de nuestra presentación. Nada escapa a su atento ojo ni a su agudo oído: pequeños vicios como no despegar la mirada de la pantalla, dar la espalda al público, no saber qué hacer con las manos o a dónde mirar, usar muletillas al hablar, moverse sin cesar, todo lo pone de manifiesto el vídeo con irritante fidelidad.
Posiblemente nunca volveré a ofrecerte un consejo más útil en este blog para ayudarte a mejorar tus presentaciones: grábate en vídeo.
No tienes excusa para no grabarte en vídeo. Cualquiera puede permitirse hoy en día una grabadora, aunque sea de baja calidad: puedes comprarte una cámara de vídeo barata; puedes utilizar tu cámara de fotos digital, que seguro permite grabar vídeo; hasta tu teléfono móvil traerá cámara. ¡Vivimos en el siglo XXI! La calidad es lo de menos. Lo que importa es que puedas verte.
El vídeo será tu mejor coach en presentaciones
Grábate durante una presentación real o durante un ensayo. La primera vez que te veas, no te gustará: no reconocerás la voz, ¡ni siquiera te reconocerás a ti mismo! Te preguntarás: ¿ése soy yo? Pues sí, así nos ven los demás. Te horrorizarás al constatar muletillas, gestos y vicios que ni imaginabas que tenías. El espejo no sirve. Sólo un vídeo te mostrará tal cual eres. Es muy importante no desanimarse al principio, por mal que nos parezca que lo hacemos. Siempre nos juzgamos con mayor dureza de lo que lo hará ninguna audiencia.
Examina con ojo crítico todo lo que veas: anota tus puntos fuertes y débiles y trata de corregirlos en el siguiente ensayo. Es importante destacar las fortalezas porque no todo lo hacemos mal. Tendemos a fijarnos exclusivamente en los fallos, olvidando los aciertos. Potencia tus fortalezas y pule tus defectos.
No te canses nunca de grabarte, atendiendo en cada nueva revisión a la mirada, los gestos, el movimiento, el uso de muletillas, las pausas, la vocalización, etc. Repite el ejercicio una y otra vez hasta que cuando te veas en la pantalla exclames: ¡he ahí una buena presentación!
Grábate en vídeo. No encontrarás mejor maestro para el arte de presentar. Si eres malo, te harás bueno. Si ya eres bueno, serás excelente.
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¿Te has grabado en vídeo alguna vez? ¿Qué sentiste al verte? Comparte tu experiencia con otros lectores.
Totalmente de acuerdo. Camera es brutal. No miente. 😉
Tú bien lo sabes, my friend 😉
Hola Gonzalo,
Pues el tema de las presentaciones me atre bastante, quizá porque las que he hecho hasta ahora me han dejado con la clara certeza de que ando muy mal pero con muchas ganas de mejorar.
Te comento que a partir de tu posteos me he comprado el Presenter Cordless, de Logitech, que tanto elogias (https://www.elartedepresentar.com/2008/11/05/el-mayor-pecado-es-pasarse-del-tiempo/), y una audiograbadora digital (Olympus WS-321-M) que necesito para hacer entrevistas y que aprovecharé para audiograbarme, a ver qué tal me escucho.
Con mi laptop HP venía un control remoto muy delgado, una tabletita práctica pero que no se presta mucho porque tiene demasiados botones y seguido presionaba los que no eran, además de que es infraroja y si me salgo de cierto rango, quedo lejos del lector óptico en la Lap.
Así que aprovechando el aguinaldo que me voy por el Presenter y la Grabadora.
Te agradezco Gonzalo los tips sobre el tema, son muy orientativos.
Saludos desde Xalapa, Veracruz, México.
… y tanto que te ves raro… sobre todo la voz, que cómo cambia!!! Porque al menos, te ves en fotos, en las que puedes salir más o menos agraciado, pero la voz, no tiene nada que ver cómo te oyes a cómo te oyen los demás, y uno se puede llevar muchas sorpresas en cuanto a la entonación, el volumen etc.
Y claro, otro mundo es ya todo el tema de gestos, tick, etc.