El pensamiento de grupo conduce a malas decisiones

“Cuando todos piensan lo mismo es que nadie piensa lo suficiente.”
—Walter Lippmann

En 1972 el psicólogo Irving Janis acuñó el término groupthink (pensamiento grupal) para describir el proceso por el cual un grupo puede tomar decisiones malas o irracionales. Algunos de los ejemplos más conocidos de la historia reciente fueron el bombardeo de Pearl Harbour en 1941, la desastrosa invasión de la Bahía de Cochinos en 1961 para derrocar a Castro o el terrible accidente del transbordador espacial Challenger en 1986.

Janis listó ocho síntomas como indicativos de pensamiento grupal:

  1. Ilusión de invulnerabilidad
  2. Creencia incuestionable en la moralidad inherente del grupo
  3. Racionalización colectiva de las decisiones del grupo
  4. Estereotipo compartido de miembros de fuera del grupo, especialmente de oponentes
  5. Autocensura; miembros que evitan hacer críticas
  6. Ilusión de unanimidad
  7. Presión directa a quienes se opongan a conformarse
  8. Miembros que protegen al grupo de información negativa

Cuando estos síntomas se dan en grupo tratando de tomar una decisión, existe una alta probabilidad de que se produzca el pensamiento grupal con desastrosas consecuencias.

El pensamiento de grupo conduce a malas decisiones

En su libro 100 Things Every Presenter Needs to Know About People, la Dra. Susan Weinschenk aporta algunas consideraciones a tener en cuenta si tu presentación implica tomar una decisión para defenderte del pensamiento grupal:

1 Proporciona información a la audiencia antes de la presentación para que puedan revisarla en profundidad

Resume los puntos relevantes y los antecedentes y envíalos por correo electrónico con antelación. Resulta capital que incluyas qué quieres que se haga con dicha información, por ejemplo: “Por favor, lee el documento adjunto. Lo revisaremos durante la presentación X y es importante que hayas reflexionado sobre la información antes de asistir.”

2 Si vas a pedirle a tu audiencia que tome una decisión sobre tu presentación, házselo saber con antelación

Por ejemplo, incluye ese dato cuando envíes el documento por adelantado: “Se le pedirá que tome una decisión sobre esta cuestión durante la presentación.”

3 Crea un espacio dentro de tu presentación para que los asistentes expresen su decisión, así como la confianza que tienen en la misma

Mejor que un sencillo sondeo de alzar la mano, haz que rellenen un formulario donde escribirán de su puño y letra su decisión y elegirán según una escala de evaluación cuán seguros se sienten con respecto a su decisión.

4 Si tomar una decisión forma parte capital de tu presentación, asegúrate de dejar suficiente tiempo para que la audiencia debata y decida

Dedica por lo menos un tercio del tiempo total de presentación al debate y la toma de decisión.

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