El Premio Nobel de Economía Daniel Kahneman explica en su libro Pensar rápido, pensar despacio cómo la primera impresión que causas en los demás determina su interpretación de lo siguiente que hagas. Se trata de una manifestación del efecto halo:
“Sesgo cognitivo por el cual la percepción de un rasgo particular es influida por la percepción de rasgos anteriores en una secuencia de interpretaciones”.
El efecto halo importa y mucho en una presentación porque aumenta la significación de las primeras impresiones, a veces hasta el extremo de que la información siguiente es en su mayor parte despreciada. Si suscitas una primera emoción positiva en la audiencia, esta primera buena impresión hará que aprecien más favorablemente todo lo que venga después y que sean más tolerantes con tus errores. Y el recíproco es igualmente cierto: arranca con mal pie, genera emociones iniciales negativas, y lo tendrás muy difícil para que cambien esa primera impresión desfavorable.
Arranca con fuerza para captar la atención desde el inicio y crear una primera buena impresión
La experta en presentaciones Patricia Fripp propone la siguiente lista de ideas para la apertura de tu presentación:
- Historia
- Hecho poco conocido
- Estadística interesante
- Cita potente
- Pregunta: retórica o no
- Relación con la ocasión o lugar
- Desafío
- Frase sorprendente
- Referencia a informe/programa/titulares de la empresa
- Enlazar con el tema de la reunión
- Afirmación o promesa valiente
- Conexión inmediata con la audiencia: “A mí también …”
- Recomendación en primer lugar (para presentaciones de negocios)
- Relevancia de tu tema
- Explicación demandada por la audiencia
- Mencionar lo que ronda por las cabezas de los asistentes
- Leer de una carta, reseña, informe o newsletter de la empresa
- Transportar a la audiencia a un lugar o un tiempo diferentes: “Imaginad …”
- Definición de diccionario de una palabra clave para el tema
- Hacerle un cumplido a la audiencia
- Un chiste relevante (advertencia: ¡muy arriesgado!, úsalo sólo en el caso de que sea original, de que seas de verdad chistoso y de que el chiste introduzca a la perfección el tema, en caso contrario, ¡abstenerse!)
- Referirse a un comentario o situación anteriores en el programa
- Recordar una fecha especial, persona o causa especiales
- Recitar un breve poema
- Leer la letra de una canción (podrías cantarla si de verdad sabes cantar)
Aprovecha la magia de los segundos iniciales de toda presentación para cautivar a la audiencia y comunicar un mensaje favorable sobre ti y tu presentación.
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DIÁLOGO ABIERTO
¿De qué formas arrancas tus presentaciones? ¿Cuál ha sido el comienzo más memorable que hayas visto nunca?
Muy interesante la información, la tendré presente
Gracias por compartirla
Saludos
Hola, como siempre y vaya por delante, gracias por compartir esta información, muy interesante.
Normalmente si la charla es para poca gente (25 o 30), uso los preliminares, conforme llegan, para establecer un primer contacto, comentar alguna cosa, preguntar de dónde vienen, y traslado datos como «pues sois varios profesores» etc… y trato de predisponer cierto clima distendido.
A veces esto da pié a comentarios o anécdotas que suelo usar en plan «Comentaba con XXX e YYY tal cosa…» y a continuación me dirijo a todos con cualquier enganche «¿os ha pasado esto?» o algo parecido… y añado alguna anécdota al respecto. No se si cuenta como una versión de lo que has expuesto.
En cuanto a recitar un poema y cantar una canción, creo que deberían llevar la misma advertencia que contar un chiste (o aún mayor) XD
Yo agregaría «pregunta no retórica» en la que se pide a la gente que levante la mano. A mí me ha funcionado bien…
Gracias por el apunte, lo he añadido.