«La educación sale cara. Pero vivir en la ignorancia sale aún más caro.»
—Seth Godin
Tal vez la mejor manera de entender cómo tratan los mejores profesores del mundo a sus alumnos empieza por examinar cómo no lo hacen.
Ken Bain relata en su libro Lo Que Hacen Los Mejores Profesores Universitarios cómo muchos profesores los tratan como si ellos mismos fueran sacerdotes divinos del fuego sagrado del conocimiento y sus alumnos fueran meras víctimas de sacrificio a inmolar en el altar de la Ciencia. Pueden tratarlos con distancia, frialdad e incluso crueldad, dejando bien clarito a cada momento quiénes son los que saben y quiénes son los que no. Ejercen el poder absoluto e incontestable, normalmente en la forma de calificaciones finales. Están más preocupados por las notas de sus alumnos que por su verdadero aprendizaje.
LOS MEJORES PROFESORES DEL MUNDO MUESTRAN CONFIANZA Y APERTURA
No exhiben poder sino una inversión en sus estudiantes. Sus prácticas emergen de una profunda preocupación por el aprendizaje, firmemente sentida y poderosamente comunicada. Con el rechazo del poder viene una confianza igualmente importante y poderosa. Los mejores profesores creen que sus alumnos quieren aprender y asumen, mientras no se demuestre lo contrario, que pueden aprender.
A menudo estos profesores que establecen una confianza especial con sus estudiantes muestran con ellos una cierta clase de apertura: en ocasiones hablan de su periplo intelectual, de sus ambiciones, de sus triunfos, de sus frustraciones y de sus fracasos. Animan a sus alumnos a ser igualmente reflexivos y cándidos.
Confianza y apertura producen una atmósfera interactiva en la que los estudiantes pueden preguntar sin vergüenza ni temor a reproches, en la que libremente pueden discutirse una variedad de visiones y formas de entendimiento. Todos pueden contribuir y cada contribución es única.
La confianza y la apertura vienen acompañadas de un sentido de la curiosidad y del sobrecogimiento ante la vida y el universo. Estos profesores se ven a sí mismos como aprendices de la vida, compañeros de viaje en busca de un pequeño destello de la Verdad. Se sienten unidos a sus estudiantes en esa búsqueda tan humana del saber.
LOS MEJORES PROFESORES DEL MUNDO POSEEN HUMILDAD INTELECTUAL
No se ven a sí mismos como sumos pontífices guardianes de las puertas del conocimiento. Antes de ser profesores fueron estudiantes y siguen siendo seres humanos, esforzándose por desentrañar los misterios del universo, de las matemáticas, de las sociedades, de la Historia, o de la disciplina que sea. Sienten afinidad con sus alumnos debido a su propia ignorancia y curiosidad, en su propio amor por la vida y la belleza, en su mezcla de respeto y temor ante el mundo y la condición humana.
Esa humildad, ese temor, esa veneración por lo desconocido engendran una clase de tranquila convicción por parte de los mejores profesores de que tanto ellos como sus alumnos son capaces de grandes cosas juntos.
En definitiva, los mejores profesores del mundo contemplan a sus estudiantes seriamente como seres humanos y los tratan como a un colega, a un igual, con justicia, compasión y preocupación.
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DIÁLOGO ABIERTO
¿De qué manera tratas a tus alumnos?
Excelentes comentarios..me senti impactado por la labor realizada por el autor de estas lineas
Sí, hay profesores excelentes, que nos recuerdan al resto cómo deberíamos ver y tratar a nuestros alumnos.
Me encantó el artículo. Intento reflexionar sobre mi labor docente, de manera permanente y de poner en práctica los puntos referidos en su excelente escrito. Gracias y adelante!
Una muy buena síntesis de lo que significa ser un buen profesor, es más, yo diría que se ajusta mucho mejor para los maestros. Diferenciando los dos términos en que los segundos enseñan para la vida.
Sí, distinción que debería ser innecesaria, a fin de cuentas, si no preparas para la vida, entonces ¿para qué?
A mis alumnos los trato con respeto, les cuento cosas de mi vida que les pueden dejan un aprendizaje, los invito a arriesgar, fallar y volver a intentarlo.
Seguro que es un gusto asistir a tus clases 🙂
Un profesor da y genera confianza, lidera y aprende a liderar.
Sí, por eso nos encontramos con tan pocos buenos profesores a lo largo de nuestra vida.
Si se tiene la suerte de encontrar uno de estos profesores, disfrutas todas esas experiencias que comentas, como en todas las profesiones, cuanto mas amas lo que haces mejor eres en ello al disfrutar cada día con el trabajo bien hecho. El problema viene cuando nos enfrentamos a la cantidad de profesores prostituidos a un sueldo que llegara a fin de mes y que pase lo que pase con los alumnos les seguirá llegando. La enseñanza se convierte en el medio para obtener un fin sin importar nada mas. Una enseñanza basada en buscar a toda costa la seguridad, matando desde niños toda creatividad o sueños, premiando la no diferenciación entre los demás. Una enseñanza basada en conocer y saber, pero no en resolver.
De cada profesor depende la actitud que adoptar ante sus alumnos. Cada profesor, deberá hacerse esa pregunta. En mi caso, tengo muy clara la respuesta.