La primera vez que dices algo, es oído. La segunda vez, es reconocido. La tercera, es aprendido. La repetición resulta esencial en la comunicación. La repetición es el buril de la memoria.
DE LA RETÓRICA A LA REPETICIÓN SIN ARTIFICIOS
En una entrada anterior di un repaso a diez figuras retóricas de repetición. Si no te sientes inclinado hacia las florituras estilísticas, te propongo la repetición pura y dura, eso sí, disfrazada bajo variados ropajes.
La premisa de la que parto es que una presentación exitosa no contiene más que una única idea fundamental. Deja clara esta idea al principio y al final, para beneficiarte de los efectos de primacía y reciencia y para sincronizarte con los momentos de máxima atención de la audiencia, temas que ya traté en profundidad en El Arte de Presentar. Repítela además varias veces durante el cuerpo principal de tu charla. Como mínimo, repítela tres veces.
Y si puedes mostrarla de una manera totalmente diferente, causarás un impacto emocional que ayudará a su recuerdo. Explica John Medina en su libro Exprime tus neuronas: 12 reglas básicas para ejercitar la mente y mejorar tus presentaciones que los eventos que despiertan emociones (ECS o Emotionally Charged Event) tienden a recordarse mejor que los neutrales.
Por consiguiente, si quieres que recuerden tu idea, repite o emociona.
ROMPE CON LA MONOTONÍA
Para que la repetición no se torne monótona, puedes reiterar la idea de distintas formas o llegar hasta ella a través de avenidas variopintas: formulaciones precisas, datos concretos, historias personales, anécdotas, prácticas con la audiencia, juegos, vídeos, humor, canciones, etc.
Presentar la misma idea arropada de maneras tan dispares aporta sus ventajas:
- Apelarás a distintos modos de aprendizaje de la audiencia (visuales, auditivos, kinestésicos). Aunque no existe ninguna evidencia científica en favor de los estilos de aprendizaje, qué duda cabe que harán tu presentación más entretenida.
- Resultarán atractivas para personas cuyos rasgos las vuelven más receptivas a ciertas formas de presentación y procesamiento de la información. No todos se representan el mundo como tú ni comparten tus preferencias personales de aprendizaje.
- Por darle mayor variedad, harás que la presentación sea más interesante y entretenida.
Céntrate en una sola idea y cuéntala muy bien desde puntos de vista diversos sin cansar ni aburrir. O repites o emocionas o te olvidan. Prueba a repetir emocionando.
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DIÁLOGO ABIERTO
¿Qué efectos has obtenido gracias a la repetición?
Entonces debo repetir, de distintas formas, el mismo mensaje, para que mi audiencia se quedé con la idea. Muy bien, me parece algo lógico y adecuado. Lo comenzaré a hacer desde ya.
He tenido muy buenas experiencias en esto de la repetición del mensaje, incluso cuando alguna que otra persona me ha señalado eso de la repetición. Curiosamente, esos que me han señalado en algún momento que sintieron que ya había dicho una cosa, un tiempo después me han invitado a hablar sobre ese mismo tema en sus propios eventos. Pero, creo que es importante preparar los momentos en que se va a repetir la idea principal, no para adornar con «florituras estilísticas» como bien dices en este artículo, sino para crear estribillos que den significado y dirección al mensaje que queremos dejar en la mente y el corazón de nuestros espectadores.
Un buen ejemplo, en mi opinión, de esto es el famoso: «Yo tengo un sueño» de Martin Luther King, Jr.
Hasta pronto.
Repetir sin cansar es todo un arte. Y ayuda mucho el crear un estribillo o mantra que se repita en puntos estratégicos de la charla con el fin de que la audiencia salga con él interiorizado.