«Mi empresa me ha mandado a un montón de cursos de formación a lo largo de los últimos años, pero al final, en mi día a día, no utilizo lo que aprendo y termino haciendo lo mismo de siempre. ¿Me puedes ayudar a evitarlo?» Esto fue lo que me pidió una alumna durante un descanso de un curso de Superpoderes del PowerPoint que impartí recientemente en su empresa. Para mí, la situación resultaba familiar; el curso triunfa y los participantes están encantados, pero sobre todos ellos se cierne la sombra de la duda: cuando vuelvan a sus oficinas al día siguiente y deban preparar una presentación, ¿cuántos van a aplicar las nuevas técnicas que han aprendido?

Es una pregunta que no deja de acompañarme durante mi trabajo como formador y que me resulta desalentadora, pues sugiere que, pese a la inversión de la empresa que contrata el curso y al esfuerzo del instructor, los resultados reales de la formación son con frecuencia pobres. El trajín cotidiano, las prisas, y la poderosísima fuerza de la inercia y de la costumbre parecen ser los enemigos imbatibles del crecimiento profesional. Repetir lo mismo de siempre, a pesar de que conocemos formas mejores de actuar, es el camino fácil que nos permite cumplir con nuestro cometido y pasar rápidamente a la siguiente tarea. Poco importa que al obrar así obtengamos los mismos resultados mediocres de siempre y sigamos postergando un crecimiento profesional que nunca termina de llegar por más cursos de formación que recibamos.

Hace algunos meses expliqué en este blog una técnica que los magos y los cómicos emplean para renovar continuamente su repertorio y hacer que sus actuaciones resulten siempre frescas y divertidas. De hecho, la compartí con la alumna cuya pregunta ha motivado este artículo. Esto fue lo que le expliqué: en tu próxima presentación de diapositivas de PowerPoint cambia una única cosa y pruébala; si funciona, mantenla; si no, descártala y prueba otra cosa.

Si quieres mejorar la calidad de tus presentaciones con PowerPoint, haz lo mismo que le recomendé a ella. Primero, asiste al mejor curso de manejo avanzado de PowerPoint para creación de presentaciones que puedas encontrar. Aprovéchalo al máximo. Toma apuntes. Haz preguntas y no te lleves a casa ninguna duda. Al día siguiente, de regreso en la oficina, no quieras aplicar de golpe todo lo que has aprendido. Sería como querer hacer malabares con más pelotas que las que puedes manejar cómodamente; te desanimarías y terminarías tomando el camino fácil: hacer lo mismo de siempre. En cambio, elige sólo una cosa de todo lo que has aprendido y aplícala a tu siguiente presentación. Y haz como los cómicos: si funciona, la mantienes; si no, la retiras y pruebas otra. Al cabo de diez presentaciones habrás probado diez nuevas técnicas y puesto en práctica lo que aprendiste en el curso. Cuando se trata de adquirir nuevas habilidades, resulta más eficaz progresar poco a poco. Pruébalo y cambiarás.

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DIÁLOGO ABIERTO

¿Qué problemas encuentras para aplicar lo que aprendes en los cursos de formación? ¿Qué haces para ponerlo en práctica?

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