Durante una sesión de coaching para comunicadores el cliente me planteó la siguiente duda: «Los primeros minutos son los que más me cuestan. Me siento un poco frío, desconectado de la audiencia, y me cuesta romper el hielo. ¿Qué puedo hacer?». Si también te ocurre lo mismo, en este artículo voy a darte una idea muy práctica para enganchar a tus oyentes e ir directo al meollo del asunto. Se trata de diseñar tres diapositivas muy simples para enunciar brevemente el motivo por el que tu presentación es importante, el problema al que intentas responder, y tus recomendaciones para lograrlo. Vamos allá.

Utiliza un diseño simple: la Diapositiva Universal
Las tres diapositivas presentan la misma estructura: la Diapositiva Universal que explicamos en El Superhéroe de las presentaciones. Básicamente, consiste en titular la diapositiva con un mensaje completo y plenamente informativo y, a continuación, ofrecer más información en forma, por ejemplo, de una lista breve, de un gráfico o de un diagrama. No hace falta que en estas tres primeras diapositivas ofrezcas demasiada información. Su objetivo es destacar la importancia de tu presentación y despertar el interés por lo que vayas a contar más adelante. Para eso bastarán unas cuantas oraciones escritas como si fuesen titulares de prensa. Después entrarás en el detalle, pero lo primero es captar la atención y el interés de tu audiencia. (Esto no es más que una aplicación de la estructura de pirámide invertida, tan frecuente en el periodismo escrito. Consiste en administrar la información progresando desde lo general a lo más particular y específico, o sea, desde la base ancha de la pirámide, hasta su cúspide).

Primera diapositiva: Necesidad-Problema-Solución
El elemento principal de la primera diapositiva puede consistir en una lista de tres puntos (recuerda animar cada uno de ellos para controlar siempre la atención de los oyentes). En el primero, describe brevemente el problema al que os enfrentáis o el objetivo que debéis alcanzar. En el segundo, explica brevemente por qué lo anterior es necesario, o sea, la circunstancia que ha producido el problema. En el tercero, plantea una pregunta orientada a resolver este problema.

Segunda diapositiva: expón tus recomendaciones
Después de una pausa de asimilación para que tus oyentes sopesen lo que les has contado en la primera diapositiva, ofrece una breve lista de recomendaciones, no más de tres o cuatro. Por ahora, simplemente enúncialas; ya las explicarás más adelante.

Tercera diapositiva: explica la circunstancia crítica
Aquí es cuando empiezas a suministrar los detalles. En esta diapositiva regresas a la circunstancia que ha provocado el problema y comienzas a penetrar en ella con el objetivo de destacar la gravedad del problema o la necesidad del cambio que vas a proponer. Es un buen momento para mostrar algún gráfico o alguna tabla.

A partir de aquí, continúa proporcionando información según el esquema de pirámide invertida al que aludí antes. Te sugiero que sigas el Patrón Problema-Solución-Acción que explicamos en nuestros libros y en nuestro Curso PRO de creación de contenidos.

[ Aprender a estructurar tus presentaciones de manera eficaz en nuestro Curso PRO de creación de contenidos.]

DIÁLOGO ABIERTO

¿Tú también utilizas las primeras diapositivas para captar la atención y centrar el tema de discusión? ¿Cómo lo haces?

[Créditos: Imagen de cabecera diseñada  para este artículo con elementos de Freepik ]