La neuroeducación es una nueva disciplina que estudia cómo aprende el cerebro. Uno de los máximos referentes en España es Francisco Mora, doctor en Neurociencia por la Universidad de Oxford y autor del libro Neuroeducación. Sólo se puede aprender aquello que se ama. En su edición digital del día 17 de febrero, el periódico El País publicó una breve entrevista con el doctor Mora en la que explicaba algunas de las conclusiones más importantes de sus investigaciones. Entre ellas cabe destacar que el cerebro necesita emocionarse para aprender. Nadie puede aprender (bien) nada que no le atraiga o motive.

En un punto de la entrevista el doctor Mora ofrece algunas estrategias que los docentes pueden aplicar para facilitar que sus alumnos aprendan. Quedé gratamente sorprendido al constatar que están incorporadas en la metodología y el contenido de los cursos de comunicación de El Arte de Presentar. Estas son las tres más importantes.

1Si quieres que tu audiencia atienda y recuerde, despierta su curiosidad

Los seres humanos prestamos atención a aquello que destaca entre la masa de información que nos rodea. Para captar el interés de una audiencia lo más eficaz es provocar una emoción: intriga, sorpresa, peligro, deseo… Las emociones graban en nuestra memoria la información que llevan asociadas, lo cual facilita el recuerdo.

2Comienza tu intervención rompiendo esquemas

El doctor Mora recomienda que los profesores comiencen sus clases con algo que se salga de lo habitual, por ejemplo, una frase provocadora o una imagen chocante. En nuestros cursos de creación de contenidos para presentaciones enseñamos a empezar con fuerza nuestra intervención, precisamente con el fin de captar el interés, salir de la monotonía y destacarnos como comunicadores frescos. Si no lo has hecho aún, te sugiero que consultes el libro El Arte de Presentar, pues en él encontrarás muchas otras opciones para comenzar con fuerza, como recomienda la neuroeducación.

3Los contenidos cortos y variados estimulan y mantienen la atención

Mora afirma que la capacidad de atención de los seres humanos es muy limitada. Asegura que es imposible mantenerla durante cincuenta minutos seguidos. En nuestros cursos insistimos en que lo más eficaz es estructurar y dividir una presentación en bloques cortos de unos diez minutos. Presentar información ininterrumpidamente durante una hora no funciona. La audiencia se aburre, y no es culpa suya. Sencilla y naturalmente, nuestro cerebro reacciona así. Más vale presentar cinco módulos de diez minutos que hablar seguido durante cincuenta. La clave, como aconseja el doctor Mora es introducir cada diez o quince minutos elementos que aporten variedad al contenido: anécdotas, preguntas, vídeos, juegos, actividades participativas, simulaciones, etc. Si te das cuenta, se trata de los mismos elementos que componen nuestra Matriz de la Persuasión.

[Aprende a crear contenidos memorables que cautiven a tu audiencia en nuestro Curso PRO de creación de presentaciones.]

DIÁLOGO ABIERTO

¿Qué haces para estructurar tus presentaciones en bloques cortos que capten y mantengan el interés?

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