Cautivar a una audiencia con una presentación que atrape su atención, te presente como un comunicador creíble, y motive a tus oyentes para que te escuchen, no es un reto fácil.

Suele decirse que a una audiencia le bastan 60 segundos para formarse una opinión acerca del comunicador y de su presentación. O sea, que tanto si conseguimos enganchar a nuestro público, como si perdemos al grupo entero a poco de empezar, nos lo jugamos todo en el primer minuto. Hoy te presento cinco consejos que harás bien en poner en práctica para que tu presentación cautive a tu audiencia desde el primer momento.

Recuerda que una imagen vale más que mil palabras
Usar buenas imágenes, bonitas y de calidad profesional, es un recurso muy eficaz para atraer la atención del público y estimular su imaginación desde el primer instante. Reforzar las ideas principales de tu charla con imágenes atractivas las hace más memorables. Sigue el consejo de los grandes fotógrafos y diseñadores y estructura la diapositiva aplicando la Regla de los Tercios. Además de buenas fotografías, puedes usar diagramas y gráficos animados para comunicar instantáneamente conceptos difíciles de explicar con mucha claridad. No me cansaré de insistir en que unas animaciones bien diseñadas son capaces de multiplicar la capacidad de comunicación (¡y el interés!) de cualquier gráfico. (Si quieres saber cómo se hace esto, inscríbete a nuestro próximo curso público de Superpoderes de PowerPoint).

Menos es más
Vuelvo a llamar tu atención sobre esta especie de koan zen que, para mí es uno de los pilares de toda buena presentación: menos es más. Reduce el contenido a lo realmente esencial y esfuérzate por «adelgazar» tus diapositivas. Unas diapositivas limpias concentran la atención de la audiencia donde tú quieres que esté y evitan distracciones. Acostúmbrate a representar tus ideas principales con gráficos, diagramas e imágenes, en lugar de largos párrafos. Recuerda que una presentación de diapositivas es, ante todo, una herramienta visual. No abrumes a tu audiencia con información excesiva.

Recuerda que tú debes ser el foco de atención
Evita proyectar diapositivas densas. Cuanta más información muestres en la pantalla, más tiempo dedicará tu audiencia a mirarla en lugar de escucharte. No existe el multitasking. Los seres humanos no podemos escuchar y leer con atención al mismo tiempo. Utiliza diapositivas limpias y ligeras para que el foco de interés regrese a ti rápidamente.

Usa un tipo de letra fácil de leer
Las letras limpias, rectas y sin adornos se leen sin esfuerzo. Que no te tiente la gran variedad de tipos de letra que te ofrece PowerPoint. Utiliza las infalibles. Ah, y aléjate de la Comic Sans.

Toma distancia
Una vez que hayas terminado de diseñar todas las diapositivas y de organizarlas para construir la secuencia que vas a seguir en tu presentación, dedica un tiempo a tomar distancia y mirarla «desde lejos». PowerPoint tiene una herramienta muy buena para ello: el clasificador de diapositivas. Utiliza esta función para examinar tu presentación como si se tratase de una baraja de cartas repartidas sobre tu mesa. Reflexiona sobre la estructura que has creado. ¿Sientes que todo fluye bien? Utiliza el clasificador de diapositivas para reorganizarlas y llegar al storyboard definitivo de tu presentación.

DIÁLOGO ABIERTO

El clasificador de diapositivas es una de las funciones menos conocidas de PowerPoint pese a su utilidad. ¿Qué uso le das tú?