¿Qué harías si pudieras volver atrás con el conocimiento actual que tienes? Seguro que muchas veces te has preguntado esto a lo largo de tu vida. La gestión de proyectos no está exenta de este sentimiento. Necesitamos aprender del pasado para seleccionar mejor a nuestro equipo, para aplicar las mejores herramientas, la mejor metodología, el mejor canal de comunicación, la mejor tecnología, resumiendo: para ser mejores en futuros proyectos. Sin embargo, en numerosas ocasiones seguimos cometiendo los mismos errores, por lo tanto no hemos aprendido nada de la experiencia vivida. ¿Cómo podemos solucionarlo?
Haciendo retrospectivas, también llamadas lecciones aprendidas. Podríamos definirlas como reflexiones conjuntas de todo el equipo de proyecto para extraer conclusiones y poner en marcha acciones.
A continuación te propongo una serie de recomendaciones para que vuestras retrospectivas sean útiles:
- Enfrenta la retrospectiva con mente positiva, constructiva, no aproveches la retrospectiva para “retorcerte” en el fracaso o desastre, en la parte negativa, ya que no sacarás nada de eso. Identifica puntos de mejora.
- Realiza retrospectivas durante el proyecto, después de cada fase o hito importante, no sólo cuando finaliza el mismo. Esto te ayudará en la toma de decisiones necesarias para corregir las desviaciones que se presentan durante el desarrollo del proyecto.
- Responde a las siguientes preguntas (cada miembro del equipo):
- ¿Qué has hecho bien?
- ¿Qué necesitas mejorar?
- ¿Qué has aprendido?
- ¿Cómo te has sentido?
- Registra la información, analiza los hechos, las causas, las consecuencias y comparte este análisis con tu equipo. Extrae todo aquello que resulte útil para tu equipo.
- Define acciones sencillas, fáciles de llevar a cabo y que aporten valor al equipo. Asigna responsables que lideren y monitoricen la realización de esas acciones.
- Gestiona el retorno de conocimiento, institucionaliza las buenas prácticas y difunde este conocimiento hacia otras partes de tu organización.
Las retrospectivas mejoran nuestra comunicación con el equipo. Compartir sinergias, compartir problemas y, por encima de todo, soluciones incrementa notablemente el aprendizaje del equipo durante el proyecto. El equipo se siente involucrado, conectado, escuchado y motivado. Y todo eso ¡se nota!
¿No sabes comunicar los datos del proyecto en tus reuniones? Aprende a visualizar la información en nuestro próximo curso Visualiza!.]
DIÁLOGO ABIERTO
¿Te animas a realizar una retrospectiva con tu equipo? Cuéntanos el resultado.
[Créditos: Businessman pulling a clock hand backwards, de Shutterstock.]
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