Una presentación está compuesta fundamentalmente de palabras. Tus palabras. Así de sencillo. Palabras inspiradoras, informativas, persuasivas y de muchos otros tipos. ¿Te has parado a pensar que las palabras que empleas nunca son neutras?, ¿que pueden tanto ayudarte como perjudicarte? Veamos qué puedes hacer para asegurar que las palabras con que te expresas sean siempre tus aliadas y nunca tus enemigas. Concretamente, quiero plantearte cuatro ideas:

  • El valor de las palabras positivas
  • Por qué debes preferir las palabras sencillas y de significado claro
  • Por qué conviene usar palabras descriptivas
  • Cómo enriquecer tu vocabulario

El valor de las palabras positivas
Una palabra positiva es la que denota y connota ideas y sentimientos agradables para la audiencia. Las palabras positivas poseen fuerza y resplandecen en tu discurso. Observa estos ejemplos:

«Muchas gracias por vuestra atención».

«Os invito a que os pongáis cómodos y disfrutéis de la presentación».

«Me gustaría conocer vuestra opinión».

«Os animo a participar en el debate».

«Fíjense en esta imagen tan hermosa».

«Vamos a pasarlo bien aprendiendo y conversando juntos».

¿Te das cuenta de lo que transmites cuando te expresas de esta manera? ¿Sientes el efecto de cordialidad y satisfacción de estas palabras?

Y te planteo otra idea: los psicólogos ya han demostrado que el tipo de diálogo mental que mantenemos con nosotros mismos es capaz de inducir el estado de ánimo correspondiente. Si el tono de tu lenguaje es positivo, ¿cómo hará que te sientas? ¿Cómo hará que se sienta tu audiencia? Piénsalo.

Usa palabras sencillas y claras
No uses una palabra pomposa y grandilocuente si puedes emplear otra sencilla y clara (salvo que busques producir un efecto concreto con tu lenguaje rebuscado). No digas «Valoramos positivamente las acciones implementadas y los resultados materializados en el T4» cuando puedes explicarte mucho más claramente diciendo: «Hemos obtenido unos resultados muy buenos durante el cuarto trimestre». Evita horrísonos archisílabos y prefiere el «román paladino».

Usa palabras descriptivas
Las palabras descriptivas te permiten «pintar» significados o, lo que es lo mismo, proyectar imágenes vívidas en la mente de tus oyentes. Lee y estudia para conocer los sinónimos más ricos y poderosos de las palabras que uses con más frecuencia.

Si alguna vez has querido saber cómo lograr que tu discurso no resulte monótono, pocos recursos son tan útiles como el uso de lenguaje descriptivo. Nunca olvides que, en última instancia, tus palabras evocarán imágenes y sensaciones en la mente de tu audiencia.

Cómo enriquecer tu vocabulario
Te confieso una cosa: todos los días consulto en el diccionario el significado de alguna palabra que desconozco. Casi no hago otra cosa de impartir cursos, pronunciar conferencias, y escribir, pero siempre me asaltan ideas que no acierto a poner en palabras. Y cuando eso me ocurre, siempre acudo a un buen diccionario. Aquí te indico dos que uso frecuentemente:

Para poner de tu parte el asombroso poder de las palabras, no dejes de leer estos Cuatro libros para escribir y hablar mejor en español.

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¿Qué haces habitualmente para mejorar tu vocabulario y tu capacidad de expresarte en español?

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