«La única razón para dar un discurso es cambiar el mundo.»
—John F. Kennedy

Estoy de acuerdo con Matt Ridley, el autor del aclamado El optimista racional: una parte cada vez mayor de la humanidad vive —y vivirá— cada vez mejor. La esperanza de vida aumenta, la pobreza disminuye, las empresas no dejan de ofrecernos productos y servicios con más prestaciones a mejores precios, y cada vez más personas en todo el mundo pueden disfrutar mayores comodidades y dedicar más tiempo al ocio.

LÍDERES Y VISIONARIOS COMO MOTORES DEL CAMBIO

Lo que realmente me interesa de este hecho, no obstante, es reflexionar sobre aquello que lo impulsa. ¿Qué está detrás de estos avances? ¿Cómo es posible que un teléfono que cabe en un bolsillo lleve a cabo decenas de funciones para las que hace veinte años habrías necesitado veinte aparatos distintos? ¿Quién imaginó que tendría que ser posible volar a Londres por el precio de un almuerzo para dos personas? ¿Quién encontró la forma de servirme a domicilio frutas tropicales en cualquier mes del año? Líderes. Visionarios. Hombres y mujeres capaces de transformar sus sueños en realidad y, sobre todo, de rodearse de personas que, inspiradas por sus palabras y por su ejemplo, pusieron su talento al servicio de sus ideas.

COMUNICAR PARA TRANSFORMAR EL MUNDO

Vivimos una época de avances continuos en que cada vez es más fácil que una idea recorra el planeta y alcance a millares de personas que deseen apoyarla con su tiempo, con su trabajo y con su dinero. Estoy seguro de que ningún emprendedor actual ignora semejante oportunidad y el potencial de crecimiento que encierra para su proyecto empresarial o personal.

¿Cuál es el elemento mágico capaz de convertir el sueño del visionario en la idea motriz que aúne las voluntades de aquellos que con su trabajo ayudarán a mejorar el mundo para todos? La comunicación. Te invito, amigo lector, te animo, amiga lectora, a estrenar este nuevo curso (¿o acaso no es verdad que el curso sigue empezando para todos en septiembre?) con un propósito: crecer como comunicadores.

Para emprender nuevos proyectos a las que todos quieran sumarse.

Para contagiar a tus colaboradores el entusiasmo que acompaña a tus sueños.

Para cautivar a tus clientes con propuestas de valor que los fidelicen.

Para descubrir a tus audiencias sentidos nuevos que enriquezcan sus vidas.

Para guiar con tu voz a quien aún está buscando la suya.

Para demostrar con tus palabras y tus acciones que un mundo cada vez mejor para cada vez más gente es posible.

[¿Quieres poner el poder de la comunicación al servicio del proyecto que lideras? Te ayudamos con nuestro extenso catálogo de cursos de Comunicación para el Liderazgo.]

DIÁLOGO ABIERTO

¿Y tú? ¿Qué ideas quieres comunicar para transformar el mundo que te rodea?

[Créditos: Social network communication, de Shutterstock.]