Cuando directivos y ejecutivos contratan nuestro servicio de coaching de comunicación para el liderazgo, buscan una transformación: convertirse en un gran comunicador, en un arma de persuasión masiva. Ahora bien, transformar tu propia identidad, ¿exige trabajar o jugar? ¿Cómo te tomarías este reto: como un trabajo o como un juego?

LA ESENCIA DEL CAMBIO RESIDE EN VERLO COMO UN JUEGO MÁS QUE COMO UN TRABAJO

Una de mis últimas lecturas ha sido el libro Act Like a Leader, Think Like a Leader escrito por Herminia Ibarra. En él, la profesora del INSEAD plantea que cuando trabajas, te pones serio: te fijas objetivos, controlas el tiempo, te estresas si ves que te desvías del rumbo trazado. Por el contrario, cuando juegas, te pones juguetón: como no hay una verdadera utilidad en lo que haces, disfrutas de la actividad por la actividad, te vuelves curioso, descubres nuevas cosas. Es más, fomentas tu creatividad.

Como ves, trabajo y juego no son actividades diferentes, sino marcos mentales de referencia con los que aproximarse a la misma actividad. Para relajar la tensión de un cambio profundo de identidad, Ibarra propone tres formas de juego:

  1. No pasa nada por tomar prestado de diferentes fuentes.
  2. Pensar en términos de juego conduce a la experimentación y al aprendizaje sin la necesidad de proteger tu vieja identidad.
  3. Tu objetivo es ser inconsistente día a día, iterar y revisar tu propia historia. No eres un fraude, simplemente estás jugando con diversas posibilidades hasta que encuentres tu propio rumbo.

1ROBA COMO UN ARTISTA

Siguiendo la pista a la inspiración para las obras de arte, el famoso artista y escritor Austin Kleon plasmó las siguientes conclusiones en su best-seller Roba como un artista:

  • Nada es original.
  • Nunca serás mejor que la gente (o cosas) de la que te rodeas.
  • No esperes a saber quién eres para empezar.
  • Copia a tus héroes.

Hay una gran diferencia entre imitar completamente a otra persona e imitar aspectos de lo que la persona hace, tomando prestados los mejoras pedacitos y piezas de gente diferente para componer tu propio collage único, que luego podrás modificar y mejorar. No busques un modelo perfecto al que copiar, toma lo mejor de cada persona que te llame la atención. Continúa refinando tu estilo hasta que sea auténtico y efectivo.

2BUSCA APRENDER

una de las principales razones por las que no nos estiramos más allá de nuestra identidad actual es el miedo al fracaso. La psicóloga Carol Dweck ha comprobado en sus experimentos que nuestras preocupaciones sobre cómo aparecemos ante los demás inhiben el aprendizaje de nuevas tareas poco familiares. Las personas que quieren quedar bien ante los demás tienden a buscar situaciones que dominan y evitan sistemáticamente el aprendizaje. Suelen experimentar ansiedad y aprensión, son menos propensas a trabajar en sus debilidades, tienden a hablar mucho y escuchar poco y prefieren ceñirse a lo familiar, aunque no funcione. Buscan minimizar el riesgo y mantener las ilusiones positivas sobre sí mismas.

Por el contrario, las personas que buscan aprender siguen un enfoque más lúdico, que les permite crecer y extender sus propios límites. No te pongas objetivos de rendimiento. Proponte objetivos de aprendizaje.

3NO TE APEGUES A TU HISTORIA

Los líderes utilizan sus historias para inspirar personalmente a sus seguidores. Deberíamos revisar estas historias periódicamente, cuando dejan de servir a nuestros propósitos. A medida que éstos cambian, también deberían hacerlo tus historias, de manera que tu narrativa corresponda a tus nuevas aspiraciones y resuene con la audiencia a la que quieres ganarte. No estás inventando una ficción, sino apropiándote selectivamente de episodios que te han hecho ser lo que eres. Prueba diferentes versiones, narra diferentes momentos decisivos, y continúa editando, igual que harías con tu CV.

SÉ COMO EL AGUA, MI AMIGO

No te dejes encerrar en una forma. Adáptate a diferentes situaciones. Y crece desde ellas. Redefine tu nueva identidad como comunicador a medida que aprendes de nuevas experiencias y observando a los demás. Deja que las nuevas situaciones y experiencias decidan qué forma tomará tu nueva identidad emergente como comunicador.

Tu fracaso para copiar a tus héroes te revelará dónde reside tu verdadera identidad. Cuanto más fracases en imitarlos, más auténticamente serás tú mismo.

Necesitas perderte completamente antes de poder encontrarte.

[¿Quieres convertirte en un arma de persuasión masiva? Salva al mundo de las malas presentaciones y transfórmate en un superhéroe de la comunicación.]

Act like a leader, think lik a leader

DIÁLOGO ABIERTO

¿Cómo te ves como comunicador? ¿Qué se te ocurre que puedes hacer para cambiar tu propia identidad?

[Créditos: Imagen de cabecera diseñada  para este artículo con elementos de Shutterstock ]