El verano ya está aquí. Para muchos representa tiempo libre para disfrutar con actividades lúdicas de todo tipo. También puede ser una oportunidad para trabajar esas capacidades que tenemos abandonadas y que siempre nos decimos que trabajaremos más adelante. Te propongo 10 cosas divertidas que puedes hacer para mejorar tus habilidades de comunicación.
1) Cuenta chistes hasta que no podáis más
Tanto si tienes gracia como si no, cuenta chistes en casa y con los amigos. Cambia las voces, imita acentos, gesticula, pon caras, muévete, explora distintos temas. No necesitas ninguna excusa para contarlos: “El otro día escuché este chiste divertidísimo…” y lánzate. Cuanta más gente esté delante, mejor. No tengas miedo al ridículo. Aprenderás a reírte de ti mismo, la forma suprema de humor.
2) Léeles cuentos a tus hijos, a tus sobrinos o a cualquier niño en tu radio de alcance
No pongas a los niños a ver la TV ni episodios de Pocoyó descargados de Internet. Ahora tienes tiempo para ellos. Dedícaselo leyéndoles en voz alta cuentos o libros adecuados a su edad. Haz las distintas voces, dramatiza los personajes, exagera las onomatopeyas. No leas, interpreta. ¡Excédete todo lo que puedas… y aún más! Perderás el miedo a pintar paisajes sonoros usando todo el rango de tu paleta paraverbal.
3) Cuentacuentos
Da un paso más allá y apúntate a un curso/taller sobre cómo contar cuentos. Si nunca has estado en un espectáculo de cuentacuentos, busca uno cerca de donde vivas. En fiestas veraniegas suelen celebrarse por los pueblos. Disfruta con cuentos para niños y para mayores. Súbete a un escenario y “érase una vez…”. Mejorarás tu capacidad de expresividad corporal y de narración de historias durante presentaciones.
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4) Monólogos
Seguro que has visto monologuistas en la tele y hasta en directo. También existen cursos/talleres donde aprenderás a escribir y a poner en escena monólogos. Aprenderás a eliminar lo superfluo y centrarte en lo esencial.
5) Magia
Sorpresa, emoción, ilusión. Adoramos los trucos de magia. Aprende unos cuantos este verano y practícalos delante de familiares, amigos y extraños. La magia te enseñará qué hacer con las manos, cómo mirar a la audiencia y cómo entretenerla con tu diálogo.
6) Teatro
El teatro puede regalarte un tesoro de recursos: aprender a respirar, a moverte por el escenario, a proyectar la voz, a expresar las emociones, a ensayar, a gesticular, a usar el espacio, a memorizar, etc.
7) Improvisación
Nada disparará tu agilidad mental como la capacidad de improvisar. Te ayudará a salir de situaciones inesperadas, a buscar respuestas ocurrentes, a sacar partido de los recursos presentes, a mantener la calma ante la adversidad.
8) Cantar/tocar en un grupo
Ahora es el momento de desempolvar esa vieja guitarra o aquel tambor y cantar canciones alrededor de las hogueras en la playa o en el camping. Júntate con gente y canta, toca, baila. Aprenderás a superar los nervios del directo, a mirar a la audiencia, a hacerla participar, a sentir cómo fluyen las emociones desde el público hacia ti, a leer sus rostros.
9) Habla con extraños
El verano es momento de viajes, de descubrimiento de nuevas gentes y lugares. No te limites a hablar con tus amigos y familiares cuando salgas fuera. Busca entablar conversaciones con extraños de todas las edades y condiciones. Aprenderás a gesticular y hablar con las manos, a abrirte a los demás, a superar la timidez.
10) Ve vídeos de grandes presentaciones
Si el día a día no te deja tiempo para ver vídeos de TED o de otras fuentes, ahora es el momento. Aprovecha a ver un vídeo al día o incluso más. Si tienes un teléfono inteligente o una tableta, carga varios para verlos en la playa, o en la terraza o en esos momentos de relax. Aprenderás las técnicas de los grandes presentadores que podrás incorporar en tus próximas presentaciones.
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¿Qué otras cosas divertidas puedes hacer en verano para mejorar tus presentaciones?
Yo te echo un órdago y propongo 6 + 7: Teatro de improvisación.
Es a lo que llevo dedicándome 6 años y me ha cambiado la vida y mis presentaciones tienen una pizca «especial».
Hay muchas escuelas de improvisación teatral en españa, yo puedo recomendar cualquiera de Madrid (además, así no me decis que estoy haciendo publicidad :P): http://madridimprovisa.com
Para serte sincero, me faltan justo esas dos: 6 y 7. Lo tengo apuntado en mi lista «Algún día/Tal vez» y caerán, vaya que sí. Buscare alguna por Madrid 😉
Acostumbrarse a la propia voz, a oirse en alto es fundamental. Ayuda a no sentir vergüenza.
me ha molado el cuento de Nasrudin.
Así es, la primera vez que nos oímos nos causa rechazo, no nos reconocemos. Como dices, hay que escucharse mucho, para identificar nuestros patrones y muletillas y para sentir cómo nos oyen los demás. Es un magnífico ejercicio para mejorar.
Excelente y necesario post Gonzalo…
Un buen artículo de ayuda, aunque a mí me gusta más escribir que hablar, tú decides si lo hago bien o mal, siempre que me visites
Sinceramente, gracias. Tu manera de plantear estos «retos» hace que todo sea más sencillo y me invite a hacerlo. Las ideas son geniales, hay veces que los árboles no te dejan ver el bosque, y quizás esta época sea buena para mirar con otra perspectiva y volver a empezar con fuerzas e ideas renovadas tras el descanso estival.
Aplaudo también la idea de leer lbros de temática diferente, que siempre nos abrirán nuevas puertas a terrenos desconocidos que pueden resultar realmente interesantes y que la cotidianidad nos aleja de ellos.
Lo de los libros es por supuesto una magnífica opción. No la había incluido porque hay quien los asocia con el estudio y la seriedad. En esta entrada quería proponer las propuestas más lúdicas que se me venían a la mente. En la mente de la mayoría verano = diversión 🙂
Anda, pues algunas cosas ya las he hecho, como lo de cantar en público. Anécdota con un cuentacuentos, conocido además: consiguió que me durmiera 🙂
Ah, en la línea de lo que apunta Nicolás, no nos has hablado de leer libros interesantes, como alguno que yo me sé 😉
Me ha gustado mucho esta lista de recomendaciones. De manera personal me gusta contar chistes pero tengo el gran problema de que los olvido muy fácilmente já. Respecto al teatro, la magia, improvisar, contar cuentos, pienso que son excelentes maneras para dar rienda suelta al habla. De todas la única que al parecer se me resistirá toda la vida es la magia 😉
Coge una baraja de cartas y dedícale una o dos horas al día (mientras vas en el autobús, mientras ves la tele, mientras esperas al médico, etc.) y verás cómo no se te resiste más 🙂
Excelente artículo. Muy creativo e inspirador. Yo agregaría: «Lee un libro de una temática desconocida para ti». Puede resultar muy reconfortante además de ser fuente de inspiración para hablar a otros de lo nuevo aprendido.
Gracias de nuevo y estoy recomendando tu sitio a todos mis amigos.
Sí, es una buena idea leer libros de temas diferentes a los habituales y te ayudará a hablar mejor si luego los comentas con otras personas o les cuentas a otros las ideas nuevas aprendidas. Nada como abrir la mente para dejar sitio a ideas y personas nuevas.
Fantástico Gonzalo, todas. Dos que me gustan especialmente: La 9) aumenta mucho la confianza en uno mismo; y la 10) ayuda a mejorar mucho la técnica. Buen verano. Salu2.