Comienza tu próxima presentación con la actitud interior adecuada y todo lo que llegue a partir de tu primera palabra se convertirá en una experiencia positiva de crecimiento. En este sentido, hoy te ofrezco tres sencillos ejercicios de mindfulness que puedes practicar momentos antes de comenzar tu próxima presentación. Espero que te resulten útiles.
1El punto de no retorno
Utiliza el momento en que pongas el pie en el escenario para tomar conciencia del momento presente. No regreses a los nervios o a la inseguridad que puedas haber estado sintiendo tan sólo unos minutos antes. Haz justo lo contrario. Despierta. Abre los ojos y, deliberadamente, oblígate a prestar plena atención a tu entorno, a la circunstancia en que te encuentras. Reposa tu mirada en el público, las luces, el micrófono, la pantalla. No añadas ningún contenido emocional a lo que veas. Permanece con aquello que observes, nada más.
2El paso consciente
Convierte tu primer paso hacia el escenario en un interruptor de atención plena. En el momento exacto en que tu pie toque el suelo del escenario, despierta tu atención consciente, libre de etiquetas y calificativos. Siente cómo el peso de tu cuerpo se distribuye a lo largo de tu pierna y recae sobre el pie. Siente la dureza del suelo, o el grosor de la alfombra, bajo la suela de tu zapato. Verás que estas sensaciones cobrarán un interés renovado que te mantendrá alejado de cualquier sentimiento de inseguridad y centrará tu atención donde debe estar: aquí y ahora.
3Exhala tu inseguridad
Antes de salir a escena, en un momento de tranquilidad en tu camerino, en el cuarto de baño o en el lateral del escenario, inspira profunda y lentamente. Cobra conciencia de todo lo que sientes y todo lo que te rodea. Sincroniza tu inhalación con la activación de tu atención plena y omniabarcante. Traspasada la cima de la inhalación, permite que la exhalación se desencadene naturalmente y arrastre con ella los nervios y la inseguridad fuera de ti. Exhala por la boca relajadamente y sin tensión. No fuerces la exhalación. Imagina que con ella se alejan y mueren todas aquellas sensaciones que te hacían dudar de tu capacidad. Al cabo de unas cuantas respiraciones, regresa a tu respiración normal.
Estos ejercicios despiertan el cuerpo, la mente, y las emociones, y los alinean en una dirección ascendente que apunta fuera de ti. Ayudan a transformar tu experiencia del momento presente en un fenómeno consciente.
El verdadero poder radica en la acción consciente.
DIÁLOGO ABIERTO
¿Practicas algún ejercicio justo antes de empezar tu presentación para calmar los nervios?
[Créditos: Imagen de cabecera diseñada para este artículo con elementos de shutterstock.]
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