Aún recuerdo mi primer día de esquí, acompañado por mi hermana. A pesar de que ella intentó explicarme con toda su buena voluntad la postura básica y los giros y de que empezamos en la pista baby, no había manera. Al final, contraté una clase con profesor y él supo ir iniciándome. Por la tarde ya me tiré por una pista verde. Al día siguiente fui lanzándome por otras pistas verdes y al siguiente incluso por un par de azules. Las siguientes veces que volví a esquiar, siempre con profesor, fui poco a poco atreviéndome con pistas rojas, luego negras, y así hasta que con los años salgo fuera de pista en las estaciones y he terminado por hacer esquí de travesía.
Una forma poderosa de cambiar tus pensamientos ansiosos es a través de la exposición a las situaciones de temor
En su libro “Cómo superar la timidez y el miedo a hablar en público” Martin M. Antony nos explica que la exposición implica vivir nuevas experiencias que demuestran que muchos de los pensamientos que contribuyen a tu ansiedad son exagerados e irreales. Ahora sonrío al recordar lo mal que lo pasé en mi primera pista verde. Pero gracias a la exposición continua a pistas de dificultad creciente, fui superando mi ansiedad hasta disfrutar enormemente de las bajadas, sin temor a la caída. Enfrentarse a situaciones que temes puede conducir con el tiempo a una reducción de tu temor.
Crea una jerarquía de exposiciones
Una jerarquía de exposiciones es un listado de situaciones temidas ordenadas por rango desde la más difícil a la más sencilla. Lo habitual será empezar por practicar los aspectos de la parte más baja de la jerarquía una y otra vez, hasta que esos factores ya no provoquen ansiedad. Luego, paso a paso, se practican aspectos más complejos hasta que todas las situaciones de la lista puedan llevarse a cabo sin la menor ansiedad. Es como la exposición gradual a pendientes cada vez mayores y pistas cada vez más estrechas en el esquí.
Situación | Fobómetro |
Dar una conferencia ante un auditorio abarrotado | 100 |
Hablar delante de un reducido auditorio de gente desconocida | 90 |
Formular preguntas en una conferencia | 85 |
Hacer una presentación en la oficina delante de compañeros de trabajo | 80 |
Tomar la palabra en reuniones (de trabajo, de vecinos, de padres) | 75 |
Llegar unos minutos tarde a una clase o curso, de manera que todos mis compañeros me vean entrar y sentarme | 65 |
Hablar del tiempo o de fútbol con desconocidos en un ascensor | 65 |
Contar a mis compañeros de trabajo lo que he hecho el fin de semana cuando llego a la oficina el lunes por la mañana |
60 |
Contar chistes, historias, anécdotas, películas a los amigos | 50 |
Hablar delante de una cámara de vídeo sin público | 45 |
Preguntar una dirección compleja (en el metro, en la calle, en una gasolinera) | 40 |
Pedir la hora en la calle | 30 |
Dejar caer las llaves en un lugar público y que todo el mundo se dé cuenta de ello | 25 |
Crea tu propia jerarquía de exposiciones, generando entre diez y quince situaciones, con un especial hincapié en que sean de carácter práctico y realizable. Procura asimismo que las situaciones de la lista sean lo más específicas posible. De vez en cuando resulta útil volver a puntuar los artículos de la lista para evaluar el cambio en tu nivel de miedo.
Pautas para la terapia de exposición
Martin M. Antony ofrece una serie de pautas para que la exposición sea efectiva:
- Las exposiciones deben ser predecibles y estar bajo tu control.
- Las exposiciones deben ser prolongadas. Haz que duren, repite los experimentos.
- Las exposiciones deben ser frecuentes. Si no surgen oportunidades, tendrás que crearlas tú mismo.
- No combatas tu temor. Deja que las reacciones de ansiedad aparezcan y pasen.
- Elimina las conductas de seguridad.
- Da un paso detrás de otro, pero siempre avanza. Si una de tus prácticas te resulta difícil, prueba algo más fácil. Decide cuál es el mejor ritmo para ti y la incomodidad que estás dispuesto a sufrir.
- Practica las exposiciones con otras personas y en entornos distintos.
- Prepárate para cualquier obstáculo. No te desanimes cuando una práctica no te salga bien. Irás mejorando con el tiempo.
- No intentes ser perfecto. Si cometes errores, no les des importancia. Es normal. El objetivo no es la perfección, sino el asumir riesgos sociales.
- Te pondrás nervioso. La práctica ideal es aquella en la que sientes temor, pero sigues adelante. Si no experimentas temor ni te pones nervioso, entonces la práctica es demasiado fácil para ti.
- Planifica las prácticas con antelación.
- Combate el pensamiento negativo con estrategias cognitivas.
Siempre que se te presente la oportunidad de hablar en público, no la desaproveches. Sólo así, mediante la exposición gradual, superarás el miedo.
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Pánico en el estrado (I): catálogo de reacciones ante al miedo
Pánico en el estrado (II): cartografía de miedos al discurso
Pánico en el estrado (III): índice de conductas ansiosas
Muy cierto luismiguel, a mí también me gustó mucho el video. Sobre todo el aspecto pedagógico del mismo. Qué mal que ya háyamos olvidado la buena oratoria, ahora cualquier pelagatos viene a querer contruir con humo. En fin. Un saludo, y gracias.
Muchísimas gracias, Gonzalo. Sin duda este es el mejor artículo de la serie del miedo. Práctico, sencillo y al grano, como te gusta decir que deben ser las cosas. Ahora solo me falta reunir valor para empezar con mi propia lista y hacer las practicas. Por primera vez atisbo la forma de salir de mi túnel de timidez.
Muy práctico y pedagógico. Aquellos que se niegan a salir en público, ya no tienen escusas para desarrollar su propia capacidad de oratoria.
Enhorabuena por este artículo, me ha parecido uno de los mejores.
¡una gran serie!