En mi opinión y muy importante: estamos olvidando que para establecer comunicación hay que saber escuchar dejando opción a que lo que voy a recibir puede ser interesante.
En todos los ámbitos, registros, situaciones, comunicación de masas o «tête à tête»… es fundamental escuchar para poder comunicar (entiéndase en toda la amplitud de la comunicación: verbal y no verbal).
Mi sensación es que «saber escuchar» es un gen recesivo que la «ley de la selección cultural» (parodiando la selección natural de Darwin) está quedando K.O. frente al «comunicador egocéntrico centrado en su propio discurso -quizás por eso no le hace falta ni molestarse en prepararlo bien para que llegue»-«.
Lo que me asusta es que se empiezan a apreciar pequeños indicios en reconocidos profesionales mediáticos de los que representa que los estudiantes de Comunicación debemos aprender…
Imaginemos el panorama de unas criaturas (por mayorcitas que sean) ante un «profesor-que-todo-lo-sabe» o los padres de hoy que van a piñón.
En mis horas bajas me pregunto si realmente deseamos comunicarnos…
… y eso es una muestra de la capacidad de comunicación del resto de la sociedad española; salvo casos excepcionales, creo que cada vez hablamos peor y nuestra capacidad de comunicación es más pobre.
No sé si están entre las peores, pero desde luego creo que cada vez lo hacen peor; el lenguaje que utilizan es más chavacano y pobre; hay veces que hasta me resulta violento escuchar lo que «sale por esas bocas».
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En mi opinión y muy importante: estamos olvidando que para establecer comunicación hay que saber escuchar dejando opción a que lo que voy a recibir puede ser interesante.
En todos los ámbitos, registros, situaciones, comunicación de masas o «tête à tête»… es fundamental escuchar para poder comunicar (entiéndase en toda la amplitud de la comunicación: verbal y no verbal).
Mi sensación es que «saber escuchar» es un gen recesivo que la «ley de la selección cultural» (parodiando la selección natural de Darwin) está quedando K.O. frente al «comunicador egocéntrico centrado en su propio discurso -quizás por eso no le hace falta ni molestarse en prepararlo bien para que llegue»-«.
Lo que me asusta es que se empiezan a apreciar pequeños indicios en reconocidos profesionales mediáticos de los que representa que los estudiantes de Comunicación debemos aprender…
Imaginemos el panorama de unas criaturas (por mayorcitas que sean) ante un «profesor-que-todo-lo-sabe» o los padres de hoy que van a piñón.
En mis horas bajas me pregunto si realmente deseamos comunicarnos…
… y eso es una muestra de la capacidad de comunicación del resto de la sociedad española; salvo casos excepcionales, creo que cada vez hablamos peor y nuestra capacidad de comunicación es más pobre.
No sé si están entre las peores, pero desde luego creo que cada vez lo hacen peor; el lenguaje que utilizan es más chavacano y pobre; hay veces que hasta me resulta violento escuchar lo que «sale por esas bocas».
¿Crees que es tan mala la situación? ¿Qué opinas?