Presentamos a los lectores de El Arte de Presentar a Antonella Broglia), referencia en el mundo de la publicidad y del marketing. Nacida en Italia y con un doctorado en Derecho, profesión que no llegó a ejercer, ha sido directora de Cuenta, de Servicio a Cliente y de Desarrollo de Negocio en la agencia de publicidad Benton & Bowles, consejera delegada de la agencia Ogilvy & Mather y, de 1999 a 2006, consejera delegada y vicepresidenta de la agencia Saatchi & Saatchi España, así como miembro del board europeo. Actualmente colabora con varias empresas españolas, estudiando el impacto de las nuevas tecnologías en la vida, en los negocios y en las marcas, y además escribe para varias publicaciones on y offline, siendo asesora de diferentes productos editoriales. También es miembro de Infonomia.

Antonella Broglia ha estado en TED y tiene mucho que contarnos de su experiencia.

El Arte de Presentar: ¿Cuál es la lección más importante, lo más profundo que has aprendido tras tu paso por TED?

Antonella Broglia: La fuerza positiva de un grupo de personas, ponentes y público por igual, que afrontan grandes problemas mundiales con energía y mucha determinación, sin aceptar un no por respuesta, y siguen intentándolo hasta lograr lo que quieren. Gente acostumbrada a lograr resultados de negocio, que aplica esta misma actitud a las cuestiones de orden social, medioambiental, etc. etc. Y la idea por la que la tecnología, central en TED, es una enorme oportunidad para resolver los grandes temas de pobreza y salud.

EAP: ¿Qué diferencia existe entre TED y otros eventos similares, como por ejemplo popTech? ¿Qué hace que TED sea tan especial, tan comentado a nivel mundial?

AB: No he estado al Pop Tech, pero intuyo que éste y otros excelentes eventos se centran en temas tecnológicos. TED toca también estos temas, de hecho TED significa Technology Entertainment Design, pero se expande, va más allá, propone ideas que merecen la pena en muchos ámbitos: filosófico, científico, de derechos humanos. Digamos que todas las ideas que merecen la pena, da igual el ámbito, y que tienen potencial para impactar positivamente en el mundo, están en TED. Y puedes ver cómo todas ellas están al final relacionadas.

Luego está el espíritu que se vive ahí, la gente que participa es extremadamente interesante, todo el mundo tiene historias memorables que contar, me refiero al público. Y la organización es soberbia. TED no es una conferencia, es un movimiento. Una pasión.

EAP: ¿Representa TED el futuro de la educación? ¿Crees que TED está creando un nuevo “Harvard”, un nuevo y prestigioso sello educativo a nivel mundial, como afirma Anya Kamenetz en FastCompany?

AB: No creo eso, pero sí es evidente que hay un fenómeno de uso del vídeo como unidad educativa, o formativa, y alrededor del video van naciendo grupos de debate, intercambio, mejora y redistribución. Creo que este mecanismo puede tener cierto protagonismo en el futuro de la educación, y desde luego los vídeos de TED ya se usan así: hay muchas escuelas que los utilizan para despertar la curiosidad de los niños y enseñarles a debatir. Lo cual también es muy TED: las ideas TED no son doctrina o propaganda, sino que se presentan porque son interesantes, pero lo que hay que hacer es cuestionar. Cuestionarlas y debatirlas todas.

EAP: TED despierta pasiones: lo odias o lo adoras. Muchos detractores acusan al evento de elitismo y exclusividad, no sólo por el elevado precio de la inscripción, de 6.000 dólares, sino también por el filtrado a que es sometido el público. ¿Es TED un evento al alcance solamente de una elite privilegiada? ¿Qué otras formas existen de participar en TED?

AB: TED es en sí mismo elitista, por estos dos motivos que tú indicas: dinero y selección. Pero todas las charlas son gratuitas y para todos en Internet. Es decir, que el mundo entero puede gozar gratuitamente de todo el contenido de las conferencias, además subtitulado en muchos idiomas por un pequeño ejército de voluntarios. ¡¡Y luego está el programa TEDx!!

EAP: Sí, TEDx es una iniciativa arriesgada lanzada por TED para licenciar estos eventos en cualquier parte del mundo bajo el sello TED. ¿Hasta qué punto se parecen los TEDx a TED o son sólo un pálido reflejo? ¿Puede cualquiera crear un TEDx? ¿Qué recomendarías a alguien que esté acariciando la idea?

AB: Digamos que el espíritu TED de ideas worth spreading está totalmente presente en los TEDx. Pero la voluntad de estos eventos organizados de forma independiente bajo licencia de TED es precisamente ser lo más local posible: representar los intereses e inquietudes de una comunidad, un barrio, una ciudad, una universidad. Por lo tanto, no pretenden en absoluto competir con la gran conferencia californiana, sino que pretenden estar muy pegados a las comunidades locales: TEDx es para y por las comunidades. Es un programa muy interesante, que en poco más de un año ya ha producido 400 eventos en todos los rincones del mundo.

Mis recomendaciones son llevar a cabo un TEDx si se tiene algo que decir, de verdad, dentro de una comunidad. Si se quiere dar voz a quien la merece y no la tiene. Si se tiene pasión por algo, porque el esfuerzo que requiere organizar un TEDx sólo se justifica si tienes una motivación profunda. En la página TED aparecen las reglas del juego: conviene estudiarlas a fondo antes de dar un primer paso. Si alguien me quiere preguntar, estoy a su disposición: antonella.broglia@gmail.com.

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Actualización 25/10/2010

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