Jorge Blass y Fernando Botella son de esas personas que te dejan con una sonrisa en la boca cuando hablas con ellas. Transmiten ilusión por todos sus poros. En su libro La fuerza de la ilusión abordan las claves para despertar la ilusión en las empresas, esa energía que transformada en pasión y llevada a la acción produce resultados sorprendentes. Las reglas que nos desvelan en sus páginas son igualmente aplicables a las presentaciones. A continuación he recogido sus 10 principios y los he alterado ligeramente para adaptarlos al Arte de Presentar.

La fuerza de la ilusión

1. Nunca reveles tus secretos

La técnica es una pieza fundamental del mago, pero el verdadero poder de la magia radica en la mente del espectador. Es ahí donde se produce el efecto mágico. La puesta en escena, la técnica, el contenido es importante, pero lo realmente poderoso es la experiencia que con todo ello eres capaz de producir en tu público.

2. Practica, practica y practica

Afirmaba François de La Rochefoucauld que:

“Nada se improvisa mejor que lo que se ha practicado”

El éxito de los grandes magos (y deportistas, y artistas, y empresarios) no se debe tanto a capacidades extraordinarias como al esfuerzo y a la perseverancia. La prisa y la improvisación no son buenas compañeras.

No hay otro camino para huir de la mediocridad y salir airoso de los retos a que nos enfrenta cada nueva presentación. La consecución de nuestros objetivos requiere de perseverancia, de dedicación y de tiempo.

3. No te repitas, reinvéntate

El conformismo no puede tener cabida en nuestras presentaciones. De las peores cosas que le pueden pasar a una presentación es que sea previsible, que la audiencia sepa lo que va a venir a continuación. A cuántos ponentes vemos que repiten a piñón fijo presentación tras presentación, sin importar la ciudad o público al que se dirigen. Si te repites, la audiencia desconectará automáticamente porque ya se lo sabe. No hagas siempre lo mismo porque cosechó el éxito una vez.

Trabaja para sorprender al público en cada presentación. Buscar la sorpresa te obligará a innovar y a estar constantemente reinventándote. La sorpresa es el reclamo con el que consigues mantener la atención de tu público durante toda la presentación. Aprende a mejorar las técnicas de la magia y la sorpresa de la mano de magos de las presentaciones como Steve Jobs.

4. Personaliza: Adapta tu repertorio a cada tipo de público

Cada audiencia es diferente, de ahí que debas adaptar tu presentación a cada tipo de audiencia. El público busca experiencias únicas y diferenciadoras. Construye una relación especial con tu audiencia. Dale afecto, en el sentido más amplio de la palabra.

5. Cuida a tu público

El protagonista de una presentación no eres tú: ¡es tu audiencia! No puede existir presentación sin audiencia. Aunque parece una perogrullada, muchos ponentes parecen ignorarlo cuando salen a hablarse a sí mismos delante de una audiencia, no para servirla, sino para impresionarla. Todo lo que hagas debe estar orientado a ayudarla, a aportarle valor, a satisfacer sus necesidades, resolver sus problemas, sanar su dolor. Si te centras en ti mismo en lugar de en la audiencia, pasarás desapercibido a sus ojos. ¡Escúchala!

6. Busca efectos extraordinarios

Lo ordinario es invisible mientras que lo extraordinario no pasa desapercibido. Lo previsible no funciona en las presentaciones. Para presentar debes convertirte en mago: una persona ordinaria capaz de cosas extraordinarias, de buscar nuevas alternativas y nuevos enfoques, en definitiva, capaz de abrir nuevas ventanas a la oportunidad.

7. Convierte los errores en éxitos

El miedo al error bloquea nuestra capacidad de correr riesgos. Nos educan y entrenan para ser perfectos en todo lo que hacemos, lo que nos empuja a una autoexigencia desmedida. Nos volvemos extremadamente intolerantes ante los fallos. Ignoramos que éstos son parte del proceso de aprendizaje y mejora continua. Terminamos asociando ERROR con FRACASO.

Por muchas tablas que tengamos sobre el escenario, siempre podemos cometer fallos. Bien gestionados, los fallos se convierten en magníficas oportunidades de mejora y desarrollo. Debemos considerarlos como fuente de aprendizaje y mejora. Gestionar el error significa analizarlo, aprender de él para que no vuelva a repetirse y solucionarlo. Debes tener siempre un buen plan de contingencia preparado: un plan B y hasta C.

8. Trabaja en equipo

Debemos reconocer la necesidad del aspecto colaborativo para las grandes presentaciones. Muchas presentaciones son verdaderas obras colectivas. Únicamente desde la colaboración y la participación surge el compromiso.

9. Cree en tu magia

Nuestra actitud basada en nuestras creencias, potenciadoras o limitadoras, serán las que den cobijo a una presentación que transmita o que resulte desilusionante. Sólo el ponente que cree en lo que dice es capaz de transformar las presentaciones en magia. Creer en la magia significa creer en el equipo, en el producto, en los procesos y procedimientos, … Es una cuestión de actitud. Ésta es la verdadera magia y la magia que todos poseemos en nuestro espacio interior. Somos nosotros los que elegimos nuestra actitud. Si elegimos la correcta, empezarán a desaparecer las barreras.

10. No hay nada imposible

La magia nos lo enseña: por imposible que parezca, no hay nada imposible. Solemos confundir los términos IMPOSIBLE y DIFÍCIL. Cuando calificamos algo de imposible y nos reiteramos en ello, terminamos convirtiéndolo en imposible. Las palabras tienen una importancia básica en nuestra generación de ilusión. IMPOSIBLE limita y paraliza. Ante las dificultades, nos queda seguir luchando y consiguiendo. Muchas puertas se cierran en nuestra mente por un error del lenguaje que usamos.

"La magia no está en el truco, ni siquiera en el mago, sino en la mirada de un espectador ilusionado" - Jorge Blass

Si quieres aprender a transformar tus presentaciones en actos mágicos, no dejes de leer esta estupenda obra. ¡Que la fuerza de la ilusión te acompañe!

FICHA TÉCNICA

Autores: Jorge Blass y Fernando Botella
Título: La fuerza de la ilusión
Editorial: Alienta
Páginas: 192
Año: 2011
Lo mejor: Ofrece ideas atractivas y bien hilvanadas en un estilo claro y directo, sazonadas con muchísimas anécdotas del mundo de la magia y de la empresa. De verdad ilusiona.
Lo peor: Aunque las ideas son inspiradoras, se echan en falta pistas más concretas sobre cómo aplicarlas a la situación de cada uno.
Dónde comprarlo: Casa del Libro :: Amazon.es

OTROS LIBROS QUE PUEDEN INTERESARTE

- El arte de empezar

- Nueva mente, nuevas presentaciones

- Presentaciones pegadizas

No hagas una presentación, monta un show

Un mago es capaz de volar. Y tú, ¿eres capaz de volar en tus presentaciones?