¿Alguna vez te has parado a reflexionar sobre la cantidad de tiempo que perdemos en reuniones improductivas, en re-trabajo, en desplazamientos innecesarios, en realización de tareas manuales que podríamos automatizar, esperando la revisión de un informe,…? En la filosofía Lean se conocen como los Desperdicios, Despilfarro o Muda (en japonés).

El objetivo fundamental de la filosofía Lean consiste en eliminar o reducir dichos desperdicios. El muda está formado por actividades o tareas que no aportan valor al cliente, ni al equipo ni a la organización y constituyen por lo tanto un coste.

IDENTIFICA Y ELIMINA O ALMENOS REDUCE TUS DESPERDICIOS

Para lograr eliminar o reducir desperdicios es necesario una primera fase en la cual se identifican esos desperdicios. Resulta habitual que las personas no reconozcan los desperdicios como tales, ya que los consideran como parte de su trabajo habitual cuando realmente no lo son.

Existen 7 + 1 desperdicios:

  1. Sobreproducción: producir más de lo que se necesita.
  2. Movimientos innecesarios o inadecuados de materiales, herramientas, documentación.
  3. Procesos mal definidos, mal realizados, mal dimensionados, mal comunicados.
  4. Esperas que generan períodos de inactividad.
  5. Exceso de inventario.
  6. Movimientos innecesarios de empleados y equipos.
  7. Defectos en productos o procesos.
  8. Y el +1 y no por ello menos importante: la capacidad de las personas.

Cuando finalmente consigues reconocer estos desperdicios, pasa a la acción. No siempre es posible eliminarlos o reducirlos. En ocasiones, la inversión no sería viable para tu organización. Sin embargo, tenerlos localizados te permitirá actuar sobre ellos cuando llegue el momento adecuado.

Los desperdicios son los responsables de cuantiosas pérdidas económicas, largos ciclos de desarrollo y espera, desaprovechamiento de recursos, defectos de calidad. Como consecuencia, se traducen en desmotivación del equipo de trabajo, pérdida de clientes y la consiguiente pérdida de posicionamiento en el mercado.

EL RUIDO EN COMUNICACIÓN ES OTRO DESPILFARRO

Sigue la filosofía Lean también en tu comunicación. Identifica y reduce el ruido: todo aquello que distrae y confunde a la audiencia, tanto en tus diapositivas como en tu exposición oral. La optimización se consigue quitando, no añadiendo. Eliminando todo lo innecesario te aseguras de que la audiencia sólo presta atención a una cosa: tu mensaje. Maximiza la relación señal a ruido en tus presentaciones.

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DIÁLOGO ABIERTO

¿Podrías identificar desperdicios en tus tareas? ¿Y eliminarlos? O aunque sea, ¿reducirlos?

[Créditos: Inflation, de Shutterstock.]