“Cuando te encuentras a ti mismo, encuentras a tu audiencia.”
John C. Maxwell, El poder de las relaciones
Recientemente pregunté a través de Twitter cuáles creíais que eran las 3 características que no podían faltar en un ponente. De entre las docenas de respuestas que recibí, había seis características que destacaron sobre todas las demás y que ahora os resumo aquí.
1) Pasión
Cuando sientes pasión por el tema de tu presentación, se traslucirá en tu lenguaje no verbal: en tu voz, en tu mirada, en tus gestos. La pasión se contagia, transmite fuerza, ilusión y poder de convicción. El ponente apasionado es capaz de llegar a la cabeza de su público porque antes ha conectado con su corazón.
2) Humildad
Los ponentes que se creen el centro de la conversación desarrollan la sordera del ego: desaprovechan la oportunidad de escuchar que brinda toda presentación. Antes que intentar que la audiencia vea a través de tus ojos, trata tú de ver a través de los suyos.
3) Apertura
Te abres a la audiencia cuando te muestras disponible y cercano, tanto verbal como no verbalmente. Desde antes de subir al escenario das a entender que en ese momento no hay otro lugar en el mundo en el que te gustaría estar más que compartiendo ese rato con la audiencia.
4) Naturalidad
Los grandes comunicadores se desprenden de máscaras y formalismos: son auténticos y espontáneos sobre el escenario. No representan ningún papel, se transmiten a sí mismos con su propio estilo sin imitar a nadie. No aparentan ser perfectos ni ser personas distintas de las que son.
5) Credibilidad
Resultas creíble a los ojos de la audiencia como consecuencia de la combinación de alguno de los siguientes factores:
- Posees buenas e importantes relaciones o títulos.
- Posees un conocimiento muy profundo sobre un tema.
- Posees buenas habilidades, eres una referencia en el sector.
- Has creado algo de éxito.
- Has pasado por una experiencia extrema.
6) Humor
Cuando haces reír a la audiencia, sus miembros se sienten más conectados no sólo contigo sino entre ellos mismos. Y la forma suprema de humor es reírse de uno mismo: no hay mejor mecanismo de conexión con el público. Te ayudará a mostrarte tal cual eres y te permitirá decir lo que de otro modo resultaría inapropiado.
Antes de hablar en público, pregúntate: ¿cómo quiero que me vean cuando termine mi presentación?
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¿Echas en falta alguna característica? ¿Cuál es para ti la más importante?
Sí, tener amplio conocimiento del tema a tratar, con la pasión de haberlo vivido, tener experiencias de vida, hablar desde el corazón y como dijeron también para mí no hay mejor humor que reírse de sí mismo y preguntar antes de finalizar mi exposición, sí me he explicado bien
es cierto, la pasion con la humildad, pero antes llegar al corazon del oyente, las seis características que ayuda a planificar las presentaciones productivamente.
Si señor, estoy de acuerdo. Sin más, tal cual lo has descrito
Es una excelente encuesta y yo agregaría: Ser consecuente. Cuando uno es consecuente con lo que dice, practica lo que predica. Este rasgo podría estar asociado a la credibilidad.
Sí, de acuerdo contigo Nicolás Osorio, práctica lo que predicas. O la credibilidad decae y la senda se torna peligrosa. Un buen profesional que busca? Lo sabes tú?
No recuerdo si contesté a la encuesta (ay, esta memoria) pero de acuerdo
Gracias por el voto.
En su día, o no votaste o tu voto fue inválido. Lo puedes comprobar en la página de resultados de la encuesta, haciendo clic sobre la imagen.
muy bueno, coincido, sobre todo en que lo primero es la PASIÓN… todo lo que emprendamos con ella, será con convicción… y sincero.
Gracias.
Yo también coincido. El experto en comunicación Nick Morgan afirma que “Hablar en público con éxito no es, en última instancia, cuestión de trucos o técnica. Es pasión.”
La pasión parece ser el origen de todo éxito.
Totalmente de acuerdo. Para mí, la clave reside en hablar con el corazón.
Pues sí. Y no sólo para hacer presentaciones, sino también para cosas como por ejemplo vender un producto. Un buen vendedor es el que contagia la pasión por sus productos al cliente. Hay una cosa que todo el mundo quiere comprar, por mucho que tengan: pasión.