Presentando juegos de magia aprendes a hablar en público. De eso no me cabe duda. De hecho, yo soy una prueba de ello. Me llamo Luis Alberto Iglesias —Luigi para los amigos— y llego al equipo de El Arte de Presentar para compartir contigo mi experiencia como comunicador ante públicos en teatros, conferencias, aulas y espectáculos.

Mi forma de presentar debe mucho a las lecciones que he aprendido del ilusionismo. Hoy quiero compartir contigo tres de ellas y animarte a mejorar tus presentaciones por arte de magia.

1 Crea vivencias

Cada vez que presentes ante una audiencia, ya sea un grupo de cinco personas o un auditorio de varios centenares, proponte crear una vivencia para el público. Y si es memorable, mejor. Los magos preparamos cada uno de nuestros efectos con ese objetivo. Para ello incorporamos a nuestras actuaciones sorpresas, humor, juego y uno o varios momentos cumbre o clímax.

Proponte ofrecer a tu público algo diferente y especial. No pierdas de vista el propósito primero de la presentación, que puede ser informar o convencer, por ejemplo, y tampoco olvides el propósito último: entretener, hacer que el público lo pase bien contigo.

2 Aporta valor cada vez

Esfuérzate por ofrecer a la audiencia algo interesante en cada momento de tu presentación. Me dirás que a veces eso no es posible, que las estadísticas resultan aburridas, que los números no emocionan o que sería incongruente describir las características técnicas de un nuevo dispositivo de hardware con la misma expresión de entusiasmo e ilusión que un chiquillo al que le acaban de regalar un juguete nuevo. Pero, ¿acaso no era eso lo que transmitía Steve Jobs cada vez que presentaba un nuevo producto de su empresa?

En este blog encontrarás múltiples técnicas para hacer más interesantes las cuestiones más áridas. Consúltalas y practica sus consejos. Recuerda: aspira a que en cada momento de tu presentación esté ocurriendo algo interesante.

3 Nunca aburras

La tercera lección quizá sea la más importante de todas las que puedes aprender de la magia. Verás que es la síntesis de las anteriores. Allá va: ¡no aburras!

René Lavand, el gran mago manco argentino, no se cansa de repetir a los magos que abarrotan sus clases magistrales y conferencias:

“El público lo perdona todo, menos el aburrimiento”.

Hazle caso. Que tus espectadores nunca se aburran contigo. ¿Recuerdas haber padecido alguna vez a un conferenciante soporífero? ¿Sufriste en la universidad las clases de un profesor tedioso? Bien, pues ten presente esa vivencia y esfuérzate por ofrecer a tu audiencia justo lo contrario. Nunca resultes aburrido.

Por supuesto, el ilusionismo guarda muchas más lecciones para aquellos que nos dedicamos al arte de presentar y no querrás que te las descubra todas de golpe, ¿verdad? Permíteme mantener la intriga durante un tiempo, por lo menos hasta mi próximo artículo, ¿de acuerdo?

Y recuérdalo siempre: la magia eres tú.

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DIÁLOGO ABIERTO

¿De qué manera haces que tu presentación resulte más entretenida, por muy seria o formal que sea?

[Créditos: “Magic”, Diseñado por Natalia Błaszczyk]

Escrito por Luis Alberto Iglesias, mago, formador y comunicador.