​¡Rápido, sin pensar! ¿Qué es lo primero que viene a tu cabeza cuando escuchas la palabra presentación?

Para mucha gente, la primera imagen que se forma es un PowerPoint. Si para ti una presentación es un PowerPoint, cuando te pidan que hagas una presentación, automáticamente pensarás en crear un PowerPoint. Suena lógico, ¿verdad?

Fíjate bien en las implicaciones: PowerPoint funciona como un pozo mental. Desciendes hasta el fondo y desde ahí intentas crear una presentación. ¿Qué pasará si lo primero que haces es abrir un PowerPoint? ¡Pues que pensarás en diapositivas! Sin darte ni cuenta, orientarás todos tus flujos creativos a crear diapositivas. ¡Bravo! Estás confinado mental y creativamente dentro del marco de una diapositiva. Y mientras tengas PowerPoint abierto, te resultará imposible escapar de ese marco.

Los marcos que crea tu mente definen y confinan lo que percibes como posible. La cuestión es: ¿quién puso ese marco ahí? En otras palabras: ¿por qué limitarte a crear con diapositivas cuando tienes a tu alcance todo el universo? Literalmente, cualquier objeto está a tu disposición para contar tu historia.

Ensancha el marco de tu diapositiva y verás cómo aparecen nuevas oportunidades

Tus metáforas cotidianas e inconscientes condicionan la manera como te relacionas con tu  mundo. Llámalas metáforas, marcos mentales, mapas de la realidad, paradigmas, o como tú quieras. Da igual la etiqueta o que sepas o no que existen en tu mente. Ellas dictan tu comportamiento.

La buena noticia es que esos mapas no nos vienen dados. Tú puedes crear tu propio mapa de la realidad. Seguro que has oído hablar mil y una veces del pensamiento lateral, del pensamiento divergente, de eso de pensar fuera de la caja, ya sabes, ese tipo de técnicas y recursos creativos que te ayudan a pensar más allá de las líneas establecidas. De niño te enseñaron a colorear los dibujos sin salirte de la raya. De mayor, te enseñan a crear tus presentaciones sin salirte de la plantilla corporativa.

Cuando cierres PowerPoint, abres tu mente

Cuando trabajamos con un cliente o en mis propias presentaciones, siempre partimos de la premisa de que no hay PowerPoint. Imagínate que el lugar al que acudes a realizar tu presentación no tiene electricidad, o hay una norma que prohíbe los PowerPoints, o por el motivo que sea, no vas a poder hacer tu presentación en PowerPoint. ¿Qué otras herramientas utilizarías entonces para crear tu presentación? Paradójicamente, la creatividad brota de las restricciones. Cuanto más te constriñes en recursos, más geniales serán las ideas que se te ocurran.

PowerPoint nunca es una muleta

No. PowerPoint tampoco es una red de seguridad, ni es tu chuleta para que no tengas que aprenderte ni prepararte la presentación. PowerPoint es una herramienta de amplificación de tu mensaje. Las diapositivas que creas no están a tu servicio sino al de la audiencia. Cuando las palabras no alcanzan a expresar una idea, pero hay una fotografía, un diagrama, un gráfico, o un video que lo expresa de maravilla, entonces tiene sentido utilizar el PowerPoint.

A menudo, ni siquiera es necesario un PowerPoint. A poco que te pares a darle una vuelta, podrás representar esa información con algún tipo de objeto. En la entrada anterior hablé precisamente de SinAzucar.org y de cómo sus creadores utilizan pilas de azucarillos para representar la cantidad de azúcar metida en las bebidas. Algo similar hizo en su día Jamie Oliver, pero con una carretilla cargada con kilos de azúcar:

Son innumerables los ponentes que en salas de conferencias y aulas de formación utilizan objetos cotidianos para representar sus ideas. ¿Por qué no tú?

Limita tus recursos para dejar volar tu imaginación

¿Tienes que hacer próximamente una nueva presentación? Imagínate, aunque sólo sea por un momento, que no podrás usar PowerPoint. ¿Qué objetos puedes llevar? ¿De qué otras maneras puedes expresar tus ideas? ¿Cómo puedes hacer memorable tu presentación? Lo importante no son las diapositivas, sino la historia que cuentas.

Permite que tus presentaciones broten de un marco mental más amplio y verás qué maravillas suceden. Vives en un universo de posibilidades. No te encierres en una sola.

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DIÁLOGO ABIERTO

¿De qué otra manera cuentas tu historia sin PowerPoint?

[Créditos: Imagen de cabecera diseñada para este artículo con elementos de Shutterstock.]