El pasado mes de noviembre disfruté de una experiencia extraordinaria preparando una charla junto a ponentes increíbles para el evento DisruptHR que organiza Benito Vega, maestro de la oratoria. Mi charla trataba sobre cómo puede ayudar la filosofía estoica y el entrenarse para una carrera de obstáculos a cualquier empleado (sin problemas graves de salud) de cualquier empresa. La charla la di representando a ElevenPaths, con la que colaboro como Chief Wellbeing Officer.

Las carreras de obstáculos… ¿al menos una vez en la vida? | Gonzalo Alvarez | DisruptHR Talks from DisruptHR on Vimeo.

¿Qué es para ti un obstáculo? ¿Los obstáculos te paralizan? ¿O te ayudan a crecer? Aparecerán muchos obstáculos en tu vida. Y cada uno pondrá a prueba tus fuerzas. ¿Respondes a todos de la misma manera?
En los últimos tiempos las carreras de obstáculos se han puesto de moda.

¿Has oído hablar de la Spartan Race? ¡Apuesto a que sí! Y hay muchísimas más como ella. Me he presentado a casi todas: Spartan, Farinato, Pura Sangre, Mud, Xletics, Gladiator, Atila, …

Estas carreras son muy diferentes a las convencionales. Aquí no sólo hay que correr. Hay que arrastrar, cargar y levantar pesos. Atravesar obstáculos a lo Ninja Warrior. Mojarse y reptar por el barro, … ¿Te están entrando ganas ya de participar en una?

Seguro que más bien te estás preguntando: Pero, bueno, vamos a ver, ¿quién es el loco que quiere someterse voluntariamente a tanto sufrimiento absurdo?  Porque hay que estar un poco loco, ¿verdad? ¿Por qué el running ya no es suficiente para estos locos?

Porque corriendo se sienten como el hámster en la rueda: el mismo movimiento una y otra vez, sin otro reto que bajar el tiempo. Se sienten en el gimnasio como animales en el zoo: levantar los mismos pesos en las mismas máquinas con las mismas tablas de ejercicios. Un día y otro día y otro …

¿Y tú? ¿Quieres seguir haciendo lo mismo toda tu vida? ¿Quieres acomodarte en un reto facilón, que sólo te exige un esfuerzo moderado? Piensa en tu propia empresa. ¿Cómo ayuda a sus empleados a encontrar significado en su trabajo? ¿Les propone hacer lo mismo día tras día?

Estas carreras te enseñan a no conformarte con lo fácil. Te confrontan con el verdadero propósito de lo que haces y de quién quieres ser. Prepararme y correrlas me ha enseñado tres lecciones. Animo a todo el mundo a que se entrene y corra al menos una.

No puedes prepararte para correr por el monte en una cinta ni en asfalto. No puedes prepararte para obstáculos impredecibles con las máquinas de gimnasio. Necesitas salir del gimnasio, abandonar el entorno familiar y seguro.

Estas carreras son irregulares, impredecibles, sorprendentes. Lo que haces en el gimnasio aquí no se aplica. Si te conformas con las habilidades que ya tienes, no superarás los nuevos obstáculos. Son carreras cambiantes y tú tienes que ser un corredor adaptable.

Llegado un punto en el que lo haces suficientemente bien en tu trabajo, te instalas en tu zona de confort: «¿para qué probar nada nuevo si con lo que ya sé me vale?, ¿para qué arriesgar si obtengo ya resultados aceptables?» Te deslizarás paulatinamente hacia la mediocridad.

No busques conservar tu empleo, busca conservarte empleable. Siempre creciendo, siempre aprendiendo, siempre afrontando nuevos retos. No sólo se trata de adquirir conocimientos, se trata de aplicar competencias. Ya no sirven las estrategias de siempre.

Es curioso. Buscamos la comodidad hasta cuando hacemos ejercicio. Que solo nos cueste «lo justo». En una carrera de obstáculos sabrás lo que es estar a disgusto: agua, barro, frío, calor, cargas pesadas, reptar, saltar, … Entrenarás para aprender a sentirte cómodo en la incomodidad.

En las medallas y camisetas está inscrita la palabra «FINISHER». Esa palabra celebra que has llegado a la meta. Porque en estas carreras no hay crono, salvo en la tanda élite. Aquí compites contra ti mismo. Y cuando la recibes, te sientes realizado.

¿Cómo de cómodo es tu trabajo? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez? ¿Y la última vez que hiciste algo que te dio miedo? ¿Te acuerdas de la última vez que te sentiste orgulloso de un avance extraordinario?

Si sólo haces en la empresa el trabajo que te resulta cómodo, nunca progresarás. Si solo tratas con los clientes fáciles, nunca mejorarás tu servicio. Si rehúyes los conflictos con los compañeros o con los jefes, nunca arreglarás los problemas.

Salvo las tandas elite, las carreras de obstáculos se corren en grupo. Lejos de promover la competición, estas carreras fomentan el compañerismo y el trabajo en equipo. Cuando pienses en ellas, imagínate una manada, no un lobo solitario.

Entrenar y correr en equipo es esencial. Hace que no te quedes en la cama. Que no abandones en la repetición número 200. Te ayudará a liderar y a ser liderado, a dar y a recibir motivación, a dar y a recibir ejemplo.

Las modernas teorías de la motivación en el trabajo nos dicen que, junto con Carrera y Propósito, uno de los principales motivadores es la Comunidad: sentirse respetado, cuidado y reconocido. Sentirse formar parte de un grupo y conectado con él.

Establecer objetivos en común, alabar en público el buen comportamiento y reprender en privado el rendimiento pobre, todo eso ayuda a crear Comunidad. Las carreras te ofrecen un feedback inmediato y real, ligado a tu propósito. Aprende de ellas a dar feedback y crear comunidad.

En definitiva, aparecerán muchos obstáculos en tu organización. ¿Está tu gente preparada para afrontarlos? ¡Anímalos a correr una carrera de obstáculos al menos una vez en su vida! Y tal vez afronten los obstáculos del día a día con otra cara.