Existe una forma rápida, fácil y gratuita de mantenerte al día sobre los asuntos que te interesan: date de alta en el servicio de Google Alerts. Así de sencillo. Cada día, cuando abro el email, mi gestor de correo ya ha archivado automáticamente estas «alertas» (breves listas de enlaces a noticias) en la carpeta que creé para ello (consejo de productividad: aprende a ahorrar tiempo creando filtros para que tus correos electrónicos se clasifiquen solos). Esta mañana recibí un artículo titulado 62 Tips on Crushing Public Speaking.

62 consejos para hablar en público como los mejores. Aquí tienes algunas reflexiones rápidas acerca de algunos que me han parecido especialmente útiles:

1Encuentra «un ancla» pronto
Si estás nervioso nada más empezar tu presentación, este es un buen consejo. Encuentra «un ancla» y regresa a él a menudo hasta que te tranquilices. Un ancla es ese espectador de aspecto amable que con su lenguaje no verbal da a entender que le interesa todo lo que dices y que, además, está de acuerdo contigo. No olvides repartir la mirada por otras partes del auditorio, por supuesto, pero regresa a tu «ancla» cada vez que te sientas inseguro.

2Viste un poco más elegantemente que tu audiencia
Un poco, nada más. Con eso basta. Si te presentas impecablemente trajeado para hablar a una audiencia de universitarios vestidos de manera informal, tu atuendo transmitirá que estás muy lejos de ser «uno de ellos». Si quieres llegar mejor a tu audiencia, vístete sólo un poco más elegantemente que ella. Ayudarás a que tus oyentes te identifiquen como «uno de ellos» y transmitirás de forma sutil el toque de distinción que necesitas para hablarles con autoridad.

3No seas gracioso si no lo eres
Si no eres gracioso, no intentes hacer chistes para ganar el favor del público. Te lo digo por experiencia. Pocas cosas hay más embarazosas que pretender ser gracioso y no conseguirlo. No obstante, puedes ser simpático, que también funciona muy bien. Aprovecha y participa en las situaciones graciosas que se generen espontáneamente. Muestra que tienes sentido del humor y tus oyentes entenderán que les das permiso para expresar el suyo.

4No pienses en presentaciones, sino en conversaciones
En tu cabeza, una presentación es algo mucho más serio que una conversación, ¿verdad que sí? Difícilmente podrás mostrarte espontáneo y tranquilo si el temor y los nervios te tienen agarrotado. A partir de ahora, actúa en cada presentación como si de una conversación natural se tratase. Nada más que eso: una conversación. Ese cambio de actitud bastará para que despliegues los recursos comunicativos que ya posees naturalmente.

5Formula preguntas retóricas para conectar tus ideas
Esta es una de las técnicas más útiles y sencillas que conozco. Usa preguntas retóricas para que tu audiencia siga tu exposición sin perderse y comprenda cada uno de los pasos de tus razonamientos. Empléalas para conectar una idea con la siguiente o un bloque de tu exposición con el que lo suceda. Lleva a tus oyentes de la mano en todo momento. Si quieres que tus ideas los alcancen, no te puedes permitir perderlos.

Lee la lista completa en 62 Tips on Crushing Public Speaking y pon en práctica los consejos que más te llamen la atención. La única forma de mejorar es probar cosas nuevas regularmente. ¡Adelante!

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DIÁLOGO ABIERTO

¿Vistes siempre de la misma manera en tus presentaciones o te adaptas a la indumentaria de tu audiencia?

[Créditos: Imagen de cabecera diseñada para este artículo con elementos de freepik.]