Leo Burnett fue una leyenda de la publicidad, considerado por la revista Time como uno de los personajes más influyentes del siglo XX. Su mayor mérito fue simplificar los barrocos mensajes publicitarios de texto de principios del siglo pasado por iconos sencillos que simbolizasen con claridad los beneficios de los productos anunciados.
Una de sus citas más famosas conserva vigencia absoluta, tanto en publicidad, como aplicada a las presentaciones:
Hazlo sencillo
Hazlo memorable
Hazlo agradable a la vista
Hazlo divertido de leer/escuchar
LA BUENA PUBLICIDAD CONECTA, ATRAPA LA ATENCIÓN Y SE RECUERDA
¿Y tus presentaciones?
Cuando lo haces sencillo, facilitas la conexión intelectual.
Cuando lo haces memorable, se acuerdan de ti, de tu producto, de tu empresa.
Cuando lo haces agradable a la vista, mejoras la conexión emocional.
Cuando lo haces entretenido, captas la atención y la mantienes.
Si funciona en la publicidad, también funcionará en tus presentaciones.
CAMBIA EL FOCO: DE TI MISMO A TU AUDIENCIA
Y como afirma Gary Vaynerchuk en su último libro Jab, Jab, Jab, Right Hook: How to Tell Your Story in a Noisy Social World, aún podría añadirse una quinta máxima más de vital importancia:
Hazlo para la audiencia, no para ti
Sé generoso. Sé informativo. Sé entretenido. Sé inspirador. En tus presentaciones sé todo aquello que disfrutamos y valoramos en las personas.
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DIÁLOGO ABIERTO
¿Qué otras lecciones para las presentaciones has aprendido de la publicidad?
Escrito por Gonzalo Álvarez Marañón, científico, escritor y conferenciante.
Totalmente de acuerdo Gonzalo. Lastimosamente vemos mucho egoísmo en las presentaciones, porque hay quienes solo buscan lucirse; lo paradójico es que cuando alguien buscar servir en primer lugar, brilla mucho más.
Así es, sobre este mismo tema escribí hace unos años un post que reproducía una carta verdaderamente reveladora: Si haces presentaciones habitualmente puedes desarrollar un sentido desproporcionado de tu propia importancia.