No existe en el mundo mejor coach de presentaciones que una cámara de vídeo. Escucharte y verte en vídeo te revelará con fría objetividad cuáles son tus fortalezas y debilidades como orador. Te permitirá tomar conciencia de todas tus muletillas, tanto gestuales como verbales, esos comportamientos inconscientes que te pasarán desapercibidos a no ser que «salgas de ti mismo» para observarte desde fuera.

SÍ, VERME EN VÍDEO ESTÁ GENIAL, PERO ¿EN QUÉ ME FIJO?

Cuando veas el vídeo, fíjate especialmente en los elementos no verbales: la voz y el cuerpo. Para ayudarte, los he recogido en la siguiente figura:

¡¡¡¡ARGHHHHH!!! ¡ME VEO FATAL!

Claro, es normal. Nos pasa a todos. Cuando nos vemos en vídeo sentimos el impulso inicial de fijarnos sólo en lo negativo y no ver lo positivo. Para aliviar este mal rollo, te propongo un cambio de perspectiva: cuando veas el vídeo, imagina que, en lugar de verte a ti, estás viendo a un compañero o a una amiga. ¿Le dirías eso mismo que te estás diciendo a ti? ¡Seguro que no! No encontrarás juez más severo contra ti mismo que tú mismo. Así que ten compasión de ti mismo y trátate con ecuanimidad.

No cabe duda de que harás cosas mal, desde luego; pero no TODO lo haces mal, también haces cosas bien. Para ayudarte a ver lo bueno y lo malo y, más importante aún, para que cada vez vayas mejorando, te recomiendo que examines el vídeo utilizando un enfoque más compasivo y, a poder ser, objetivo. Una herramienta que usamos en nuestros cursos de exposición oral es el análisis Plus/Delta.

EVALÚA TUS VÍDEOS DESAPASIONADAMENTE CON LA HERRAMIENTA PLUS/DELTA

El método es muy sencillo. En un papel, haz una línea vertical por la mitad creando dos columnas. Encabeza la primera como PLUS y la segunda como DELTA.

Debajo de la columna PLUS escribe todo aquello que hayas observado en el vídeo que te ha gustado, que sería bueno que repitieras en el futuro y que te está ayudando a comunicar tu mensaje. Toma como referencia la figura anterior para que des un repaso completo a tu lenguaje paraverbal y a tu lenguaje corporal.

Debajo de la columna DELTA anota todo aquello que cambiarías de tu actuación. Una vez más, fíjate tanto en la voz como en el cuerpo. La idea es que centres en qué cambiar, no en qué criticar. Así generarás ideas de mejora en lugar de regodearte en aspectos negativos.

EL ERROR MÁS COMÚN AL EVALUAR TU EXPOSICIÓN CON EL MÉTODO PLUS/DELTA

Cuando hacemos este ejercicio en los cursos, muchos participantes anotan en la columna DELTA todo aquello que no les ha gustado de su exposición, por ejemplo: «me muevo mucho», «mi voz suena muy monótona», «miro todo el rato a la pantalla», etc. ¡Esa no es la idea!

La DELTA tiene que ser una propuesta de cambio, por ejemplo: «sólo miraré a la pantalla cuando hago clic para asegurarme de que aparece la imagen correcta y luego repartiré mi mirada por la audiencia».

La DELTA sirve para explorar vías de mejora. Sirve para llegar a las causas raíz de los problemas. Y desde ellas, podrás buscar la mejor forma para producir cambios. Y, como el propio nombre DELTA sugiere, no olvides que estos cambios deben ser graduales, al estilo del kaizen.

No te limites a ver qué haces mal. Visualiza cómo mejorarlo.

DIÁLOGO ABIERTO

¿Alguna vez te has visto en vídeo hablando en público? ¿Qué impresión te llevaste?